El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes que Irán notificó con antelación a Washington sobre el lanzamiento de misiles contra la base aérea estadounidense de Al Udeid, en Qatar, lo que permitió evacuar al personal militar y evitar víctimas.

“Irán ha respondido oficialmente a nuestra obliteración de sus instalaciones nucleares con una ofensiva muy débil, que esperábamos, y que hemos contrarrestado muy eficazmente”, escribió Trump en su red Truth Social, aludiendo a los recientes bombardeos estadounidenses contra infraestructuras clave del programa nuclear iraní.

Según Trump, el aviso iraní formó parte de un intento por evitar una escalada directa. “Quiero dar las gracias a Irán por avisarnos con antelación, lo que hizo posible que no se perdieran vidas y que nadie resultara herido”, añadió.

La base aérea de Al Udeid, ubicada a las afueras de Doha, es la mayor instalación militar estadounidense en Medio Oriente. La ofensiva iraní se produjo en represalia por la operación “Midnight Hammer”, lanzada por EE.UU. durante el fin de semana y que tuvo como objetivo tres sitios nucleares iraníes de alta seguridad en Fordó, Natanz e Isfahán.

Los misiles iraníes —de corto y medio alcance, según fuentes oficiales— no alcanzaron instalaciones sensibles ni provocaron víctimas, debido en parte a una evacuación preventiva llevada a cabo por el ejército estadounidense. Analistas consideran que el ataque fue cuidadosamente calibrado para enviar un mensaje político, pero sin desencadenar una guerra abierta.

“Quizás Irán pueda ahora proceder a la Paz y la Armonía en la Región, y animaré con entusiasmo a Israel a hacer lo mismo”, expresó Trump, sugiriendo que el conflicto podría estar cerca de un punto de contención. También destacó que, en su opinión, Irán “lo ha sacado todo de su sistema” y que “con suerte, no habrá más odio”.

Desde Teherán, autoridades iraníes no han confirmado oficialmente que se haya enviado un aviso previo, aunque fuentes cercanas al Consejo Supremo de Seguridad Nacional habrían señalado la intención de evitar bajas estadounidenses como parte de su estrategia de respuesta limitada.

El gobierno de Catar, anfitrión de la base de Al Udeid, condenó el ataque y reiteró su llamado a la desescalada en la región. En un comunicado, las autoridades cataríes confirmaron que las defensas aéreas del país interceptaron parte del ataque, y que no hubo daños significativos.

(Con información de AFP y AP)

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