El presidente electo Donald Trump anunció este lunes su intención de imponer sanciones económicas más severas al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela si no acepta la deportación de ciudadanos venezolanos con historial delictivo desde Estados Unidos.

“Ahora los van a aceptar. Todos. Y si no lo hacen, habrá una política económica muy dura”, declaró Trump durante su primera rueda de prensa tras ser reelegido. El mandatario también criticó la relación actual con Venezuela, calificando de "locura" la dependencia energética de ese país.

Desde febrero, el régimen de Maduro suspendió los vuelos de deportación provenientes de Estados Unidos como represalia a las sanciones económicas impuestas por la administración Biden. Estas sanciones fueron reinstauradas tras el incumplimiento del régimen venezolano de acuerdos con la oposición democrática.

Durante el periodo previo a la suspensión, aproximadamente 1,800 venezolanos fueron deportados en 15 vuelos, según datos de Witness at the Border, una organización que monitorea los vuelos de deportación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).

Trump destacó que su política buscará reducir la dependencia energética de Estados Unidos respecto a Venezuela y otros países, impulsando la producción interna: “Tenemos más energía que cualquier otro país. Vamos a utilizarla. No necesitamos comprar energía de Venezuela, donde tenemos cincuenta veces más que ellos”, afirmó.

Aunque la administración Biden reimpuso sanciones petroleras este año, empresas como Chevron, Repsol y Maurel & Prom continúan operando en Venezuela bajo licencias específicas otorgadas por Estados Unidos.

La postura de Trump anticipa un endurecimiento en las relaciones entre ambos países, con posibles repercusiones económicas y diplomáticas, especialmente si el régimen chavista mantiene su rechazo a las deportaciones.

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