En un avión que viajaba desde Oslo, Noruega, hasta la ciudad andaluza de Málaga se produjo un incidente desagradable el pasado miércoles 18 de septiembre. El vuelo de Scandinavian Airlines tuvo que aterrizar de emergencia en Copenhague, Dinamarca, después de que apareciera un ratón vivo en la cabina, lo que podía suponer una amenaza para la seguridad de todas las personas que estaban a bordo.

Según la agencia de noticias AFP, una pasajera aseguró haber abierto la caja de comida que le habían servido a bordo y que de cuyo interior salió un roedor. De un salto, se abalanzó hacia el pasillo, provocando la sorpresa de los demás viajeros y también de la tripulación.

Jarle Borrestad, el compañero de asiento de la mujer, ha asegurado en una entrevista con BBC News que, a pesar del imprevisto, no cundió el pánico en la cabina: “no estaban estresados en absoluto”, ha declarado. Él se remetió los calcetines en los pantalones para evitar que se colara el pequeño animal por dentro de su ropa.

El portavoz de Scandinavian Airlines, Oystein Schmidt, afirmó que el aterrizaje de emergencia en la capital danesa se llevó a cabo "conforme a los procedimientos", debido a que los roedores pueden suponer un peligro. Las restricciones al respecto son muy estrictas, ya que este tipo de animales podrían morder cables, paneles de mando, controles y otros elementos eléctricos y podrían causar con ello grandes estragos. La aerolínea ha señalado que este tipo de contratiempos suceden con muy poca frecuencia.

En cuanto al vuelo afectado, se realizó una inspección y todos los pasajeros fueron trasladados a otro avión para proseguir su trayecto hasta España, al que llegaron con algunas horas de retraso. "Hemos establecido protocolos para estas situaciones, que también incluyen una revisión con nuestros proveedores para garantizar que esto no vuelva a ocurrir", ha asegurado Schmidt con respecto al suministro de comidas a bordo.

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