Tragedia en Hialeah: un menor al volante causa una pérdida irreparable
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 14 de mayo de 2025

Un adolescente de 16 años identificado como Maykoll Santiesteban enfrenta un juicio en el sur de Florida tras declararse culpable por un trágico accidente automovilístico que cobró la vida de tres mujeres cubanas en abril de 2024.
El hecho ocurrió en Hialeah, cuando el joven, entonces de 15 años, conducía sin licencia el automóvil de sus padres a más de 80 millas por hora en una zona donde el límite permitido era de solo 30. El impacto fue devastador: colisionó contra una SUV en la que viajaban las víctimas, provocando una tragedia que sacudió a toda la comunidad.
Las víctimas fueron identificadas como Yarina García Hernández de 39 años; su madre Liliana Hernández Molina de 66 y su tía, Gloria Hernández Molina, de 71 años. Mientras Yarina y Gloria fallecieron de inmediato, Liliana murió cinco meses después a causa de las heridas sufridas en el accidente.
La familia, completamente destruida por la pérdida, ha exigido justicia con firmeza. “Lo que más siento en mi vida es que se me murió mi hija, mi cuñada y mi mujer... A mí no me importa que le metan mil años o que le metan tres días, a mí lo que me importa es que le metan lo que se merece”, declaró Bob García, esposo, padre y cuñado de las fallecidas, expresando un dolor que trasciende cualquier posible sentencia.
Santiesteban fue arrestado y enfrenta el proceso como adulto. Está acusado de tres cargos de homicidio vehicular, conducción temeraria y manejar sin licencia causando daño. Aunque inicialmente se declaró no culpable, en febrero de 2025 cambió su declaración a culpable, en un giro que dejó en manos de la jueza del caso la responsabilidad de dictar una sentencia que haga justicia a las víctimas.
La jueza le informó que podría enfrentar una condena máxima de 65 años de prisión. No obstante, la defensa busca una pena más leve que combine prisión, arresto domiciliario y libertad condicional bajo el estatus de "delincuente juvenil", lo que podría traducirse en una condena total de hasta seis años.
"El verdadero castigo lo llevamos nosotros, que sufrimos la pérdida cada día", dijo nuevamente Bob García, reflejando el sentimiento de muchos en la comunidad. El caso ha generado una oleada de indignación, no solo por la pérdida irreparable, sino por el hecho de que un menor sin licencia pudiera acceder a un vehículo y causar semejante tragedia. Más allá de las discusiones legales, lo que permanece es el vacío en una familia rota por la imprudencia de un adolescente que decidió ponerse al volante sin pensar en las consecuencias.