Guatemala enfrenta nuevamente una tragedia vial. Al menos 15 personas fallecieron el viernes cuando un autobús de pasajeros cayó a un barranco de aproximadamente 75 metros de profundidad en la carretera Interamericana, al oeste del país, informaron socorristas y autoridades locales. Entre las víctimas se encuentra un menor de edad, mientras que 20 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales cercanos.

El accidente ocurrió en el kilómetro 174 de la Ruta Interamericana, en un sector conocido como la Cumbre de Alaska, ubicado en el departamento occidental de Totonicapán, caracterizado por su accidentada geografía. Según los socorristas, los fallecidos son 11 hombres, 3 mujeres y un menor, cuyos cuerpos fueron colocados a la orilla de la carretera.

El autobús, de ruta extraurbana Sinaloa, cubría la ruta entre la Ciudad de Guatemala y el departamento de San Marcos, fronterizo con México. Hasta el momento, se desconocen las causas exactas que provocaron la caída del vehículo, aunque las imágenes compartidas por medios locales muestran a rescatistas, bomberos, policías, soldados y civiles trabajando arduamente para liberar a las personas atrapadas entre los hierros retorcidos del autobús.

Los accidentes mortales en carreteras de Guatemala son frecuentes. En febrero de este año, otro autobús cayó a un barranco en el ingreso norte de la Ciudad de Guatemala, dejando 54 muertos. Tras ese episodio, el presidente Bernardo Arévalo aprobó un seguro obligatorio para vehículos motorizados, pero la medida fue suspendida tras fuertes protestas de transportistas. Se acordó entonces conformar una mesa técnica que evaluaría la implementación de la normativa en un plazo máximo de un año y elaboraría una propuesta de ley general de transporte.

En relación con este accidente, la Dirección General de Transportes (DGT) aclaró en un comunicado que el autobús operaba “con permiso temporal y seguro obligatorio vigentes”, por lo que las víctimas deben estar cubiertas por la póliza. La DGT lamentó el suceso y anunció que dará seguimiento al caso, además de hacer un llamado a empresarios y conductores a garantizar el adecuado mantenimiento de las unidades.

Esta tragedia se suma a un historial preocupante de accidentes en carreteras del país, donde la combinación de geografía peligrosa, mantenimiento deficiente de vehículos y factores humanos ha resultado en múltiples pérdidas humanas a lo largo de los años.

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