Otra infausta noticia se apropia del fútbol; a los fallecimientos en Perú y España de dos jóvenes figuras, ahora en Senegal, Fadiouf Ndiaye, capitán del US Ouakam, falleció este sábado durante un partido de la Primera División de ese país contra el Oslo.

El defensa de 28 años sufrió un fuerte golpe antes del descanso y se desvaneció en el campo. A pesar de la rápida intervención médica y su traslado urgente al hospital, Ndiaye perdió la vida en el trayecto. El partido continuó sin que los jugadores supieran la gravedad del incidente.

Al finalizar el encuentro, que terminó con victoria para el Ouakam, sus compañeros rompieron en llanto al recibir la trágica noticia. El club describió a Ndiaye como un "jugador disciplinado y un auténtico guerrero", mientras que la Federación Senegalesa de Fútbol expresó sus condolencias a la familia y al club.

En España, el fútbol asturiano llora la pérdida de Joel Giraldo González, de 20 años, quien falleció en un accidente de tráfico en Cabranes, Asturias. El joven, formado en las categorías inferiores del Real Oviedo y jugador del CD Covadonga, perdió el control de su motocicleta y colisionó contra una furgoneta. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, no se pudo salvar su vida. Diversos clubes asturianos, incluyendo el Real Oviedo, CD Covadonga, Astur CF y Sporting de Gijón, lamentaron públicamente su fallecimiento y enviaron mensajes de apoyo a sus familiares y amigos.

En Perú, un jovencito de 17 años, Ian Cárdenas Rivera, futbolista perteneciente a las divisiones menores del club Universidad César Vallejo, fue baleado y asesinado.

Varias fuentes se han hecho eco de estas tragedias que conmocionan al más universal de los deportes en Perú, Senegal y España y a toda la enorme familia del fútbol mundial.

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