La estampida de deportistas cubanos es como una pila abierta sin zapatilla. Cada día se suman más al listado de emigrados sea cual sea el deporte, en decisiones personales que suelen ser muy difíciles debido, en muchas ocasiones, a la juventud de esos atletas y lo que dejan detrás. Tal es el caso de Leonardo Hierrezuelo, portero cubano de 23 años que abandonó hace pocos días la concentración de la selección nacional de futsal en Huelva, España.

Las redes y la prensa ibérica se han hecho eco y han tomado declaraciones al joven guardameta: "Tomé la decisión cuando empezamos nuestra concentración en Portugal. No tenía claro esperar cuatro años más para volver a tener la oportunidad de buscar un futuro mejor”, con estas palabras Hierrezuelo explicó su huída del equipo cubano.

El seleccionado se encontraba en tierras españolas preparando su participación en el Mundial de Uzbekistán 2024. Hierrezuelo, en horas de la madrugada, abandonó el hotel donde se alojaba el equipo cubano y cogió un tren para reunirse con un amigo residente en España, quien le proporcionó ayuda para su huida.

El cubano relató que había tomado la decisión de escapar durante la concentración previa en Portugal. Había dejado a sus padres y hermano en La Habana, con la esperanza de que puedan reunirse con él en España en un futuro. A pesar de su talento en el fútbol sala, no recibía ingresos por jugar en la primera división cubana con el club La Habana. “Mi madre solo cobraba unos 3.000 o 4.000 pesos cubanos, lo que equivale a 10 euros”, señaló, haciendo evidente las difíciles condiciones económicas que enfrentaba en Cuba. Por lo que el deseo de una vida mejor lo llevó a buscar oportunidades fuera de la Isla.

“Es muy complicado encontrar comida en los supermercados y, cuando la hay, está a precios altísimos”, comentó Hierrezuelo, quien también se refirió que durante los viajes con la selección cubana, aprovechaba para comprar ropa y calzado deportivo que vendía en Cuba. De esta manera, obtenía ingresos adicionales para ayudar a su familia. Su principal deseo, ahora que ha logrado escapar, es establecerse económicamente en España y comenzar a enviar dinero a su familia. “Vivir en Cuba es muy difícil, siempre ha estado mal, pero después del coronavirus todo ha ido a peor”, afirmó.

Leonardo Hierrezuelo se encuentra actualmente buscando trabajo y espera poder empadronarse en España, mientras sueña con jugar de forma profesional en el fútbol sala. Su carrera en el deporte es destacada; comenzó a sobresalir a los 16 años y a los 20 ya había ganado títulos, como el campeonato provincial con La Habana Vieja y el campeonato nacional con La Habana. También fue campeón en los Juegos del Caribe con la selección sub-23 de Cuba. Recientemente, había sido el portero suplente del equipo nacional en el Premundial de Fútsal de Nicaragua 2024.

Unos días antes de la fuga de Hierrezuelo, había escapado del mismo equipo Harold Aguilera, una de las figuras más destacadas de la selección nacional. Aguilera abandonó el conjunto en Viseu, Portugal, en la parada previa a la de España.

“Vivir en Cuba es muy difícil”... también es difícil dejarlo todo detrás pero parece que es la única forma de obtener una vida decorosa para los deportistas cubanos en estos momentos.

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