El mantenimiento del túnel de Línea, iniciado el pasado 13 de noviembre, avanza en medio de un escenario que vuelve a poner en evidencia la creciente dependencia de las mipymes para ejecutar tareas que históricamente correspondían a las empresas estatales socialistas. Aunque la obra es supervisada por el Centro Nacional de Vialidad (CNV) y el ingeniero geodesta Gisel Pupo Almaguer, el reparto real de responsabilidades muestra un desplazamiento palpable dentro del modelo de gestión pública.

La mipyme Emconat asumió una parte sustancial de las labores: reparación de la sala que aloja los grupos electrógenos, restauración y pintura de muros y contenes tanto en el interior como en el exterior del túnel, limpieza profunda del sistema de drenaje y cunetillas, además de la señalización horizontal. La magnitud de estas tareas —críticas para la operación del túnel— revela cómo los actores privados han pasado a ocupar espacios claves ante las limitaciones de las entidades estatales tradicionales.

Mientras tanto, la división EcoSol de Copextel, aunque pertenece a una empresa estatal, opera bajo una lógica más flexible y empresarial que la mayoría de las estructuras públicas. Su labor consistió en la modernización del sistema de iluminación mediante la instalación de un doble circuito con 50 luminarias de 50 Watts, una mejora necesaria pero ejecutada desde una entidad que también se distancia del esquema estatal clásico. Las labores de bacheo, a cargo de la Empresa de Mantenimiento Vial de La Habana, siguen siendo la excepción dentro de un escenario donde la carga principal recae hoy sobre actores no estatales.

En este contexto, hoy 18 de noviembre, desde las 10:00 p.m., se debe restablecer el tránsito en el sentido Playa–Plaza. Sin embargo, el sentido Plaza–Playa quedará completamente cerrado del 19 de noviembre a las 9:00 a.m. hasta el 23 de noviembre a las 10:00 p.m. para continuar los trabajos.

Más que un logro, el proceso confirma una tendencia: la infraestructura estratégica del país depende cada vez más de las mipymes para sostener servicios que antes eran responsabilidad exclusiva del sector estatal.

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