Times Square, uno de los puntos más concurridos y turísticos de Nueva York, fue escenario de un violento tiroteo este sábado que dejó tres personas heridas. El incidente ocurrió cuando un adolescente de 17 años, armado, abrió fuego tras una acalorada discusión verbal con sus víctimas.

El Departamento de Policía de Nueva York informó que el joven fue detenido poco después y que se recuperó el arma utilizada. Los heridos —una mujer de 18 años, un hombre de 19 y otro de 65— fueron trasladados al hospital y se encuentran estables. Aún no está claro si el atacante conocía previamente a las víctimas o si el altercado surgió de manera espontánea.

Según testigos, el bullicio habitual de la plaza se transformó en caos en cuestión de segundos. “Escuchamos varios disparos y la gente empezó a correr en todas direcciones. Fue aterrador”, relató una turista que se encontraba en el lugar. Las autoridades acordonaron de inmediato la zona, interrumpiendo el tránsito peatonal y vehicular en el área mientras realizaban las investigaciones.

Times Square, famoso por sus pantallas gigantes y constante flujo de visitantes, ha sido escenario en otras ocasiones de episodios de violencia, aunque las autoridades insisten en que este tipo de hechos son excepcionales dada la alta presencia policial en la zona.

Sin embargo, este incidente ha reavivado el debate sobre el acceso a armas de fuego por parte de menores y la necesidad de reforzar medidas preventivas.

El alcalde de Nueva York, junto con el comisionado del NYPD, ha condenado el ataque y prometido “actuar con firmeza para garantizar que hechos así no queden impunes”. Organizaciones de seguridad ciudadana aprovecharon el suceso para reiterar sus demandas de mayor control de armas y programas comunitarios para prevenir la violencia juvenil.

Mientras tanto, la ciudad trata de recuperar la normalidad, aunque la imagen de turistas y neoyorquinos huyendo del icónico cruce ha dejado una huella preocupante. Este nuevo tiroteo se suma a una lista de incidentes recientes que mantienen en alerta a las autoridades locales y alimentan un debate nacional sobre la violencia armada.

Un lugar que representa el corazón vibrante de Nueva York se vio, por unos instantes, paralizado por el miedo. Las investigaciones siguen abiertas y no se descartan más detenciones relacionadas con el caso.

Fuente: OK Diario

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