Una decena de cubanos fue detenida este miércoles por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) mientras asistía a su cita en la corte de inmigración en el centro de Miami. La mayoría de ellos contaba con el formulario I-220A, un documento que permite la libertad condicional mientras se resuelve su proceso migratorio, pero aun así fueron arrestados y trasladados al centro de detención conocido como el “Alcatraz de los Caimanes”, donde ahora deberán pelear por su asilo desde prisión.

Familiares de los detenidos, entre ellos cinco mujeres y cinco hombres, expresaron su angustia tras lo ocurrido. Adriana Rodríguez, tía de uno de los cubanos arrestados, relató entre lágrimas que ni siquiera le permitieron despedirse de su sobrino. “Me dijo que si lo regresan a Cuba, se quita la vida. Que él no vuelve allá”, declaró con desesperación a Noticias 23.

Entre los detenidos se encuentran John Eduardo Hernández, Denis Durán Dávila y Hermes Sánchez López. Según sus allegados, todos tienen antecedentes limpios y han intentado integrarse a la vida en Estados Unidos trabajando, pagando impuestos y cumpliendo con sus citas migratorias. “Mi hermano llegó a trabajar desde el primer día, tiene récord limpio y está haciendo las cosas bien”, aseguró Denis Durán.

Adriana Rodríguez añadió que lo sucedido le parece “inhumano”. “Personas que estamos trabajando, declarando impuestos y cumpliendo con la ley, y aun así terminan detenidos por asistir a su cita obligatoria”, lamentó.

El abogado de inmigración Wilfredo Allen, quien representa a algunos de los detenidos, explicó que la administración actual ha ordenado la captura de unas 3,000 personas indocumentadas por día, sin distinguir entre quienes tienen historial criminal y quienes han demostrado buena conducta. “Están deteniendo a personas que producen, que respetan las reglas. Lo que se está creando es miedo”, afirmó Allen.

Una vez dentro del sistema de detención, obtener libertad bajo fianza es extremadamente difícil. Los detenidos deben presentar su caso de asilo desde prisión y enfrentan incluso la posibilidad de ser deportados a un tercer país, según las políticas vigentes.

El centro donde han sido enviados, apodado “Alcatraz de los Caimanes”, es conocido por su seguridad estricta y por las dificultades que enfrentan los migrantes para avanzar sus casos desde allí. El nombre refleja la dureza del entorno, comparado por muchos con una prisión de máxima seguridad.

El caso ha generado indignación entre activistas y familiares, quienes critican la manera en que se está aplicando la política migratoria. “Muchos cubanos no votaron por Trump esperando que pasara esto. Su hostilidad hacia nuestra comunidad carece de fundamentos claros”, añadió Denis Durán.

Fuente: Univisión Miami

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