El sur de Florida enfrenta una jornada crítica este lunes debido a intensas lluvias y tormentas severas que podrían provocar inundaciones repentinas en áreas densamente pobladas. Más de seis millones de personas, incluyendo residentes de los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach, se encuentran bajo advertencia de inundación desde las 2:00 p.m. hasta las 11:00 p.m.

Según los servicios meteorológicos, las condiciones climáticas adversas están siendo generadas por un sistema de baja presión frente a las costas del centro de Florida, acompañado de un intenso flujo de humedad tropical. Este fenómeno no solo ha activado una vigilancia por inundaciones, sino que también ha elevado el nivel de riesgo a 2 de 4 en lluvias excesivas y a 1 de 5 en tormentas severas.

Las previsiones apuntan a la posibilidad de acumulados de lluvia entre 3 y 5 pulgadas, aunque en algunos sectores aislados podrían superarse las 7 pulgadas. Esta cantidad de agua, en tan corto período de tiempo, es suficiente para provocar desbordamientos de canales, anegamientos de calles y colapsos en los sistemas de drenaje urbano.

El pronóstico advierte que las tormentas más intensas se desarrollarán a partir de las 2:00 p.m., con ráfagas de viento que podrían superar las 50 millas por hora, posibilidad de granizo e incluso tornados aislados.

Autoridades locales y estatales recomiendan a la población extremar precauciones y evitar transitar por zonas inundables o con acumulaciones de agua, especialmente durante las horas pico de la tarde. En caso de que se emita un aviso de inundación repentina, es crucial actuar de inmediato y trasladarse a terrenos más altos.

La situación no mejorará de inmediato. Para el martes, se espera que el sistema de baja presión se traslade hacia el Golfo de México, manteniendo condiciones propicias para lluvias intensas y tormentas durante la tarde. El miércoles, el patrón meteorológico dejará paso a chubascos intermitentes y vientos de hasta 20 mph.

El jueves será un día de transición, con una disminución paulatina del riesgo de precipitaciones. Sin embargo, los meteorólogos no descartan que el sistema de baja presión, una vez sobre el cálido Golfo —cuyas aguas superan los 87 °F—, pueda intensificarse y evolucionar hasta convertirse en una tormenta tropical.

En ese escenario, el fenómeno podría recibir el nombre de Dexter, siendo el siguiente en la lista ciclónica. Aunque aún es pronto para determinar su trayectoria, se vigila la posibilidad de que impacte en la costa norte del Golfo de México, entre Texas y Mississippi, hacia finales de la semana.

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