El Almirante Alvin Holsey, Jefe del Comando Sur de Estados Unidos, alertó sobre la creciente amenaza que representa Cuba para la seguridad nacional, señalando sus estrechos vínculos con China y Rusia.

Durante una audiencia ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Holsey expresó su preocupación por la influencia de estos adversarios en la Isla y su impacto en la estabilidad regional.

Según el alto mando militar, en lugar de abordar la crisis económica derivada de sus políticas internas, el gobierno cubano ha optado por fortalecer sus relaciones con Beijing y Moscú.

"Las acciones malignas de Cuba debilitan nuestras relaciones en la región, fomentan la migración irregular y amenazan la seguridad de Estados Unidos”, afirmó Holsey.

Uno de los puntos críticos es el apoyo de China a Cuba en materia de infraestructura de telecomunicaciones, lo que según Holsey, permite al gobierno cubano espiar a su población y suprimir la disidencia política.

Además, advirtió que la Isla se ha convertido en un punto estratégico para la recopilación de inteligencia y el despliegue de fuerzas de naciones adversarias, lo que resulta especialmente preocupante dada su proximidad geográfica con EE.UU.

El congresista Joe Wilson de Carolina del Sur reforzó estas preocupaciones al recordar la presencia de buques rusos en el puerto de La Habana, un claro indicio de la intención de Moscú de mantener su influencia en la región y respaldar al régimen castrista.

Holsey también señaló la creciente presencia de Rusia en la Isla y el flujo de barcos iraníes que transportan bienes y servicios a Venezuela, lo que calificó como un desafío significativo para la seguridad estadounidense. No obstante, aseguró que el Comando Sur cuenta con las capacidades necesarias para contrarrestar estas maniobras mediante el uso de aeronaves y embarcaciones militares.

El Comando Sur, con sede en Doral, Florida, desempeña un papel clave en la cooperación militar de EE.UU. en el hemisferio occidental. Su misión incluye la asistencia a países aliados en la lucha contra el crimen organizado y otras amenazas transnacionales.

En febrero, el secretario de Estado, Marco Rubio, se reunió con Holsey y otros altos mandos del Comando Sur para analizar las prioridades estratégicas de Washington en América Latina y el Caribe. La reunión se centró en fortalecer la cooperación en defensa y seguridad regional ante la creciente influencia de actores extranjeros.

Rubio destacó la importancia de la diplomacia y la excelencia militar en la política de "Estados Unidos primero", subrayando que un enfoque más fuerte en la región es clave para la seguridad nacional.

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