"No estamos para detener a nadie, simplemente estamos para decirles que no crucen, pero si lo hacen, no los vamos a detener", esas son las palabras de un uniformado de la Guardia Nacional, que se encuentra en la frontera sur estadounidense, intentando convencer a los migrantes de que se queden del lado mexicano.

Según se informa en el medio Expansión Política, “al menos cinco patrullas con policías y militares cubren la zona entre los puentes internacionales de Zaragoza y Santa Fe, distantes a poco más de 20 kilómetros uno del otro, a lo largo de la línea fronteriza en Ciudad Juárez”

En ocasiones, estos oficiales les piden la identificación a los migrantes para corroborar sus identidades, pero oficialmente, al parecer, no tienen la misión de detenerlos.

Más de 5,600 migrantes han sido devueltos por Estados Unidos a México desde el mes de marzo. Allí deberán esperar por la resolución de su petición de asilo.

Recomendado para ti