En un país donde escasea todo, no es descabellado que una goma de bicicleta cueste 30 cuc, aunque el salario mínimo sea 15 cuc.

La imagen corresponde a un artículo de Diario de Cuba, donde el periodista explica cómo luego de una cadena enorme que comienza con la compra del artículo en Guyana, al llegar al cliente necesita el precio del producto ha explotado.

Según relatan en el artículo “los vendedores cuentapropistas importan las gomas de bicicletas desde Guyana o Surinam, donde las compran por cerca de diez dólares”. El problema empieza luego, cuando tratan de sacarle a la mercancía, el boleto de avión, la estancia en el país, el viaje al aeropuerto, los sobornos para entrar las gomas por la Aduana, y la ganancia del revendedor.

Sin embargo, la mayoría recalca que no hay otra opción, o pagas las gomas en ese precio o andas a pie. El gobierno cubano hace más de dos años que no vende ni una sola pieza de repuesto.  

Y el negocio de las gomas artesanales, murió por la falta de recursos para elaborarlas.

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