Campesinos Cubanos: Luchando contra Precios Bajos y Obstáculos Regulatorios en la Producción de Arroz
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 24 de abril de 2024
En la provincia de Cienfuegos, el campesino Gilberto Hurtado Bonilla ha levantado su voz para denunciar una situación preocupante: el gobierno compra el arroz a precios muy bajos, lo que dificulta enormemente la producción de uno de los alimentos más importantes para los cubanos. Según reportes de medios oficiales, Hurtado explica que los precios actuales "están alterados" y que simplemente "no da la cuenta".
El propietario de la finca El Aguacate, en el municipio de Abreus, revela una realidad desafiante: mientras que el régimen compra el arroz a precios insuficientes, los costos de producción continúan aumentando. Hurtado señala que para llevar a un hombre a trabajar la mañana, debe pagar 1,000 pesos, mientras que actividades como arar la tierra o sembrar implican costos de 1,500 pesos cada una. Además, la escasez de insumos y los apagones eléctricos han limitado gravemente la capacidad de producción, lo que lleva a una reducción significativa en los rendimientos.
La falta de control en los pagos agrava aún más la situación. Hurtado señala que, después de entregar su cosecha, nunca sabe cuándo recibirá el pago correspondiente, lo que dificulta la planificación financiera y desincentiva la producción. En un contexto de escasez de recursos y burocracia gubernamental, los agricultores como Hurtado se enfrentan a una batalla diaria para mantener sus operaciones a flote.
Este no es un problema único de Cienfuegos; se repite en varias regiones de Cuba. A pesar de los intentos del gobierno por revitalizar el programa arrocero, la falta de combustible, fertilizantes y otros insumos esenciales continúa siendo un obstáculo importante. El director de la Empresa Agroindustrial de Granos Fernando Echenique en la provincia de Granma, Edisnel González Valdés, reconoce que la disponibilidad de recursos es insuficiente para sostener la producción agrícola a gran escala.
Ante esta situación, los campesinos cubanos se ven obligados a buscar soluciones alternativas para mantener sus fincas productivas. Sin embargo, las limitaciones impuestas por el gobierno dificultan enormemente su capacidad para prosperar. Mientras tanto, la población cubana enfrenta el riesgo de escasez alimentaria debido a la falta de políticas efectivas que impulsen la producción agrícola.
Es evidente que se necesitan acciones urgentes para abordar estos desafíos y garantizar la seguridad alimentaria en Cuba. Esto requiere un enfoque integral que aborde tanto los problemas estructurales en la producción agrícola como las barreras regulatorias que obstaculizan el desarrollo del sector. Solo mediante una colaboración entre el gobierno, los agricultores y la sociedad en su conjunto se podrá superar esta crisis y construir un futuro más próspero para todos los cubanos.