El estado de Florida se halla preparado para enfrentar un potente frente frío polar que trae aparejado un marcado descenso de las temperaturas, que afecta tanto al norte como al sur del estado. Aunque el impacto más severo se sentirá en las regiones septentrionales, el sur de Florida también experimentará condiciones inusuales para esta época del año.

Localidades como Miami, Fort Lauderdale y West Palm Beach verán mínimas que oscilarán entre los 50 °F y los 59 °F. Zonas rurales y agrícolas del suroeste, así como áreas cercanas al lago Okeechobee, podrían registrar temperaturas de hasta 46 °F. Aunque estas cifras no alcanzarán el nivel de congelación, representan un cambio significativo para una región acostumbrada a inviernos más suaves.

El descenso de temperaturas podría tener implicaciones importantes para los campos agrícolas de la región, especialmente en cultivos de hortalizas y frutas.

Las autoridades han instado a los agricultores a tomar medidas preventivas para proteger sus cosechas. Los residentes del sur del estado deberán prepararse para noches más frías de lo habitual.

Las temperaturas más extremas se sentirán en el norte de Florida, con mínimas que caerán por debajo de los 32 °F en áreas como Pensacola, Tallahassee y Jacksonville.

En ciudades del corredor de la interestatal 10, como Lake City y Marianna, la sensación térmica podría descender hasta los 24 °F debido a los fuertes vientos del noroeste. El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido advertencias de congelación en estas áreas, instando a los residentes a proteger plantas y tuberías. Las mínimas en esta región se estiman entre 30 °F y 28 °F durante la madrugada del lunes, marcando el frío más intenso registrado en lo que va de la temporada.

En el centro del estado, localidades como Orlando, Lakeland y Ocala también sentirán el impacto del frente polar. Se esperan mínimas entre los 39 °F y los 50 °F, con posibilidad de heladas ligeras en áreas rurales e interiores.

Las costas orientales se mantendrán ligeramente más cálidas gracias a la influencia de la brisa marina, pero se advierte sobre el riesgo de heladas en las zonas más alejadas del litoral. El Servicio Metereológico recomienda a los residentes de todo el estado tomar medidas para mitigar los efectos del frío, como proteger plantas sensibles al frío, aislar tuberías y evitar la exposición prolongada al aire frío, especialmente en las madrugadas.

Aunque el frío persistirá, se espera un retorno a temperaturas más típicas hacia finales de la primera semana de diciembre, con máximas que oscilarán entre los 70 °F y los 75 °F. Este evento climático, inusual para Florida, marca la llegada temprana del invierno al estado y resalta la necesidad de estar preparados para enfrentar condiciones adversas.

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