Ghabriel Pérez, activista por los derechos humanos en Cuba, manifestó su preocupación porque alrededor de su casa suceden cosas muy extrañas. El narrador y poeta cubano Ghabriel Pérez denunció la ocupación de su vivienda en Holguín por personas desconocidas, mientras está cuidando la casa de una amiga ingresada en un hospital en La Habana. En un video en vivo en la red social Facebook, expuso que no ha querido preocupar a sus allegados, pero que a su alrededor están sucediendo cosas muy extrañas. “Estoy en peligro. Mi casa está ocupada por extraños... Me dirijo a la PNR. No sé qué suerte correré”, denunció Pérez.

En el mes de febrero, el escritor igualmente denunció la violencia sufrida en su vivienda tras haber sido apedreada por desconocidos en la madrugada, causando daños en puertas y ventanas. Durante la transmisión, el activista también expresó su preocupación ante la situación que está viviendo y recapituló acerca de robos y amenazas sufridas por él en tiempos recientes, haciendo hincapié en que no es su intención “culpar, juzgar, condenar a nadie porque no funciona desde mi persona, pero sí advertir que en la medida en que se resuelva, el modo en que se resuelva esta situación que estoy enfrentando ahora, sabremos si se trata de algo delincuencial o algo que tiene que ver con alguna trampa que hay sobre el personaje incómodo que resulta ser Ghabriel Pérez".

Asimismo, hizo partícipes a los espectadores de su inquietud ante la presencia cercana de un motorista con la cara cubierta. En una publicación de redes sociales que tituló “La madrugada de los cristales rotos” (en alusión a la Kristallnacht de los fascistas alemanes contra los judíos), el opositor reconoció sentirse amedrentado con el ataque sufrido mientras dormía en su casa."

El escritor y activista holguinero, con un largo historial en contra de la dictadura comunista, es autor de los poemarios "En brazos de nadie" (2000), "Canción de amor para el fin de los siglos" (1999) e "Hijo de Grecia" (2005).

Su libro de relatos "El parque de los ofendidos" recibió el premio “Calendario” en 2002 y su obra "Mis amistades peligrosas" obtuvo el premio de poesía “Adelaida del Mármol”, en 2007. Reside en su ciudad natal. La ocupación ilegal de viviendas en Cuba se disparó a partir de 2022, no solo por el recrudecimiento de la crisis económica que vive el país, sino también por el aumento de la migración.

El notable incremento del fenómeno llevó al gobierno cubano a establecer un marco sancionador que incluye prisión de seis meses a dos años o multas de 200 a 500 cuotas para los que incurran en tales actos, según subrayó la emisora radial CMHW, de Villa Clara.

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