Seguridad del Estado cubana prohíbe a activistas asistir a la recepción del 4 de Julio en la Embajada de EE.UU. en La Habana
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 25 de junio de 2025

La Seguridad del Estado cubana ha impuesto una prohibición expresa a activistas de diversas provincias para que no asistan a la recepción organizada el 4 de Julio, Día de la Independencia de los EE.UU., por la Embajada de ese país en La Habana.
Tras un interrogatorio, agentes de la Seguridad informaron a Dagoberto Valdés y Yoandy Izquierdo del Centro de Estudios Convivencia, que esta medida responde a las “acciones” del jefe de misión estadounidense, Mike Hammer.
El gobierno cubano acusa a Hammer de mantener una conducta “injerencista”, buscando limitar su influencia dentro del país. Esta prohibición no solo afecta el derecho a la libertad de movimiento de los opositores, sino que representa un claro intento del régimen de controlar y obstaculizar cualquier forma de contacto entre diplomáticos estadounidenses y activistas dentro de Cuba.
Además, el régimen ha incrementado el hostigamiento y las restricciones a los activistas, incluyendo la vigilancia constante y la amenaza de detenciones arbitrarias. Pese a ello, Mike Hammer continúa activo en la Isla, participando en actividades humanitarias y reuniéndose con opositores en distintas provincias.
Sin embargo, esta cercanía no ha estado exenta de consecuencias para los activistas. Tres opositores que recientemente se reunieron con Hammer han sido nuevamente encarcelados, lo que demuestra la constante represión ejercida por el gobierno cubano contra quienes mantienen vínculos con diplomáticos extranjeros.
Los hechos han generado diversas reacciones entre la sociedad cubana y la diáspora. Muchos ciudadanos expresan su descontento ante la evidente violación de derechos básicos, como la libertad de movimiento y asociación.
Comentarios en redes sociales reflejan una frustración generalizada, con frases como “la Isla cárcel” para describir la situación actual en Cuba y denuncias constantes de que no existen derechos civiles dentro del país. Algunos usuarios demandan acciones más contundentes contra el régimen, mientras otros muestran apoyo explícito a los activistas y a la labor diplomática de Mike Hammer.
Este escenario se enmarca en un contexto de tensiones crecientes entre el gobierno cubano y Estados Unidos. La administración cubana intenta evitar que Hammer pueda influir en la oposición interna, mientras que Estados Unidos mantiene una política de apoyo a los derechos humanos y a las organizaciones civiles en la Isla.
Las medidas restrictivas adoptadas por el régimen revelan la preocupación que genera la visibilidad internacional de la oposición cubana y la voluntad de Washington de mantener canales de diálogo y asistencia humanitaria.
La prohibición a activistas de asistir a la recepción del 4 de julio refleja un clima de represión y control autoritario en Cuba, donde las libertades individuales están seriamente comprometidas. A pesar de la presión y las restricciones, la presencia activa de diplomáticos como Mike Hammer y la resistencia de los opositores continúan siendo un símbolo de esperanza para aquellos que luchan por un cambio democrático en la Isla.
Fuentes: Mario Pentón
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