Pese a la insistencia de los dirigentes en aumentar la producción agropecuaria, la comida sigue siendo un problema en Cuba. La pregonada Soberanía y Seguridad Alimentaria está muy lejos de conseguirse y el país depende cada día más de las importaciones.

"Datos oficiales recién publicados del Comercio exterior confirman la gravedad de la inseguridad alimentaria de Cuba, con trayectorias disímiles en las toneladas de los principales alimentos importados, pero que en todos los casos son muy preocupantes", dijo este lunes el economista Pedro Monreal.

"Las importaciones de carne de aves (casi todas desde Estados Unidos) reflejan la catástrofe de la producción nacional de cárnicos porque esas importaciones infructuosamente tratan de compensar la crisis porcina y la evaporación de la producción nacional de carne de aves".

"La aguda contracción de las importaciones de maíz, que entre otros usos sirve para alimentación animal, indica un gran escollo para 'levantar' la producción nacional de cárnicos en el corto y en el mediano plazo".

"Las importaciones de arroz (mayoritariamente desde Vietnam) se han mantenido relativamente estables, pero en el marco de la reducción de la producción nacional eso significa una reducción en la oferta total del producto y su efecto en un mayor precio".

"La leche en polvo y el trigo (sin moler) se han reducido apreciablemente a partir de la pandemia, particularmente en el caso del trigo que tuvo en 2022 el nivel de importación más bajo (en toneladas) desde que comenzó a registrarse la serie estadística en 1998", agregó Pedro Monreal en Twitter.

La semana pasada el economista señaló que Estados Unidos se consolida como el mayor suministrador de pollo a Cuba. "Las exportaciones de carne de pollo de EE.UU. a Cuba registraron en junio de 2023 un 'salto' de 44,7% en valor y un crecimiento de 9,3% en las toneladas. La asimetría se debió a un aumento de 33,7% en el valor unitario (USD/Kg)", dijo Monreal.

"Las exportaciones de carne de pollo de EE.UU. hacia Cuba oscilan, pero en el largo plazo evidencian una creciente dependencia importadora cubana respecto al principal alimento cárnico (no mezclado) consumido en Cuba".

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