Mochilas adornadas con motivos de las princesas de Disney o los personajes de Marvel pero que guardan un importante secreto, su material es antibalas.

Las prendas seguras comienzan a volverse en “un símbolo de un Estados Unidos en el que los tiroteos no paran de crecer”, ha señalado en un reportaje Infobae.

“Muchos padres y abuelos de estudiantes corren a comprar los productos en un intento de mejorar las chances de sobrevivir de sus hijos y hacer frente a una nueva realidad”, advierten.

Según reportan otros medios de prensa estadounidenses “las ventas de mochilas antibalas han aumentado entre un 200 y un 300 por ciento en Estados Unidos tras los tiroteos en El Paso, Texas, y

Dayton, Ohio de la semana pasada”.

Para Joe Curran, fundador de la empresa Bullet

Blocker, ha habido un rápido incremento en las compras de sus productos, aunque estos se cotizan entre 160 y 490 dólares.

Bullet Blocker “utiliza la tecnología Kevlar, un material antibalas de uso militar, para blindar sus diferentes modelos mochilas, y también venden chalecos tradicionales y ropa adaptada”.

Mientras otros expendedores como Tuffypacks utilizan “una fibra sintética antibala de nivel IIIA, lo que significa que el material puede detener munición de 9mm y .44 Magnum, usada en pistolas, así como también disparos de escopeta. No está preparado, sin embargo, para frenar disparos de fusil”.

La desesperación de las familias lleva a buscar alternativas para proteger a sus hijos, a la espera de leyes que controlen tal situación.

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