Dos cajeros automáticos fueron sustraídos cerca de la la Plaza de Marianao, específicamente en la Avenida 51 entre 124 y 128. Los ladrones no solo se llevaron el dinero, sino que desmontaron todo el equipo frontal de las máquinas.

La sorpresa de los residentes fue evidente al percatarse, en horas muy tempranas del día, de la ausencia total de los cajeros automáticos en el lugar habitual, informó el medio independiente Cubanet.

Según reportes, agentes de Transval habían abastecido los cajeros con efectivo, pero durante la noche los ladrones saquearon tanto el dinero como el equipo.

La precisión con la que actuaron los ladrones, desactivando alarmas y sustrayendo los cajeros de un área con circulación frecuente de personas, ha asombrado a la comunidad. El lugar donde estaban ubicados los cajeros, dentro de un portal con limitada visibilidad, facilitó el acto delictivo, llevado a cabo en un horario nocturno cerca de lugares con tránsito constante, como la parada de ómnibus y la funeraria de Marianao.

Actualmente, varios trabajadores de Transval están bajo investigación, ya que se presume que los responsables del robo conocían a fondo los mecanismos de los cajeros y los protocolos de seguridad de la empresa.

Esta situación se suma a la serie de desafíos que enfrenta la comunidad en el acceso a servicios financieros y representa un punto de preocupación por la seguridad y la vigilancia en la zona.

La escasez en Cuba ha dado al traste un aumento de actos vandálicos, asaltos, desapariciones y asesinatos en el país.

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