Lisveilys Echenique es el nombre de esta cubana que advierte que desde hoy dejará el silencio y reaccionará ante todo lo mal hecho.

Su despertar ocurre después de perder a su hermano por negligencia médica en la provincia de Ciego de Ávila, donde enfrentó días de malestar y desatención mientras padecía el coronavirus.

Con el cadáver del hombre en la sala de su casa y con la voz entrecortada, esta cubana relata que a su hermano lo dejaron morir como a un perro, al tiempo que asegura que la salud pública en Cuba es una mierd-.

“Llevaba once días con fiebre. No había camas en el hospital. No hay pastillas. No hay con qué bajarle la fiebre. Lo mejor era dejarlo aquí en la casa, pero se empezó a poner más malito”, dijo.

“Llamé al grupo de respuesta rápida que nunca apareció. Cuando llegué a ver a la doctora no podía venir a atender a mi hermano que se estaba muriendo con COVID en la casa”, añadió.

“La ambulancia llegó cuando él ya se había muerto. A mí no me está pagando nadie y a partir de ahora voy a empezar a ser bastante reaccionaria. La salud pública en Cuba es una mierda”, sentenció.

“Miren la hora que es y miren a mi hermano todavía aquí. Está muerto, en la casa. A la una me dijeron que venía el carro a buscarlo porque lo vamos a cremar” y nada”, denunció.

“Es una falta de respeto. Él se murió por negligencia médica”.

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