Sin dudas ha resultado sorpresivo, como todos los cambios puestos a dedo en la Isla, pero la destitución de Ulises Rosales del Toro, uno de los generales de la vieja guardia, y el ascenso de Jorge Luis Tapia Fonseca, ha llamado la atención de muchos cubanos que amanecieron con la noticia.

La nota oficial, que aparece hoy en los medios de prensa estatales advierte:

Teniendo en cuenta la importancia de acrecentar el desarrollo del programa de plantas proteicas diseñado por el

Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, a partir de los resultados obtenidos y las potencialidades que posee, el Consejo de Estado, considerando además la necesidad de nombrar al frente de este programa a un cuadro con demostrada capacidad de dirección, acordó que el compañero Ulises Rosales del

Toro se consagre por completo a este empeño, actividad que hoy dirige, liberándolo de sus responsabilidades como Vicepresidente del Consejo de

Ministros.

Bueno, no explican si es que el señor está demasiado mayor, o enfermo, o sencillamente incapacitado. Sin embargo, la movida fue genial, para Miguel Díaz-Canel, pues sacó a uno de los históricos y colocó a su lado, a alguien de su propia generación, y el que puede presumirse como “el futuro puesto a dedo”, cuando se le terminen los años de jefatura a Díaz-Canel, acortados por la nueva constitución.

“El Consejo de Estado, además, a propuesta de su Presidente, acordó promover al cargo de vicepresidente del Consejo de Ministros al compañero Jorge Luis Tapia Fonseca, Licenciado en Economía, quien se desempeñó desde el año 2008 como Primer Secretario del Comité

Provincial del Partido en Ciego de Ávila y a partir de septiembre de 2012 en

Camagüey”, así queda confirmado.

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