Se debilita la salud de las tres cubanas que se encuentran en huelga de hambre desde el pasado 28 de agosto en las afueras de la sede de Naciones Unidas en New York.

Se trata de Anisley Pérez, Niurka Prestamos y Yamisderky Pelier quienes han comenzado a sentir las consecuencias del ayuno.

“Ya hoy nos sentimos bastante débiles. Casi no podemos caminar. Nos tiemblan los pies. Cuando hablamos se nos va el aliento. Llevamos seis días en huelga de hambre”, explicaron a Alexander Otaola.

“Es nuestra la decisión de habernos plantado porque el dolor de Cuba es mucho, es mucho”, agregaron.

“Vamos a estar aquí hasta que se nos escuche”, sentenciaron.

La víspera, un funcionario de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York se reunió con una de las cubanas.

La persona quiso conocer por qué están ahí y qué exigen tras días plantadas sin ingerir alimentos.

De ahí que entregaron un documento con sus demandas en las que se pide poner la mirada sobre Cuba ante la crisis humanitaria que vive la nación.

Las isleñas siguen en su empeño de visibilizar la situación de los derechos humanos en Cuba, y la miseria agravada por la epidemia.

"Estamos aquí para que el mundo sepa lo que pasa", comentó a la prensa Pérez, acompañada de sus dos amigas "y hermanas en la causa por la liberación de Cuba".

"Estaremos aquí hasta que seamos escuchadas, durmiendo en este piso duro y bajo el cielo de las estrellas", agregó Pérez, quien al igual que sus amigas tiene familia en Cuba. Aunque dicen estar preocupadas por sus familiares, aseveran que en este momento "nuestra familia es Cuba".

"Se nos están muriendo nuestros cubanos a cada segundo y en la isla están colapsados los hospitales por falta de medicina", señalaron las cubanas en huelga de hambre.

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