Desde la víspera, entró a funcionar en Santiago de Cuba, el cenizario Los Sauces, primero de su tipo que se construye en el país.

El sitio adjunto al camposanto Santa Ifigenia, está ubicado en la avenida Crombet, aledaña a la necrópolis, y su objetivo es paliar la situación que se vive en esa ciudad por el colapso del cementerio patrimonial.

Las familias santiagueras podrán dar descanso a su seres queridos luego de incinerados en el Crematorio Santiago, o en cualquier otro sitio del país y el exterior, también aquellos que opten por la cremación de restos óseos tras la exhumación de los cadáveres a partir de los dos años y un día del sepelio, ya sea en Santa Ifigenia u otro cementerio, previa presentación de la documentación requerida.

Norgelina Rivas Estrella, jefa del citado Departamento en el camposanto histórico, explicó a la prensa local que en el lugar se realizarán depósitos de cenizas en ánforas, las cuales serán colocadas en un nicho de cerámica en forma de cilindro con tapa. Encima, una lápida de mármol o granito llevará el nombre y los datos del fallecido, grabados por artistas locales, y un portaflores metálico, elementos fundamentales de las urnas cenizarias.

El sitio, no es gratis, según advierte Rivas Estrella, a partir de un contrato inicial (cuyo costo será de 2 000 pesos), los interesados podrán arrendar el área para el depósito y comprar los elementos necesarios para el sepulcro, como ánforas de variadas formas, la lápida grabada y el portaflores. En los siguientes años se abonarían 420.00 pesos por el arrendamiento del área.

Los Sauces inició, el 4 de diciembre con el funcionamiento de cuatro de los ocho patios de la instalación, que tendrá una capacidad total para más de 3 200 depósitos y abrirá sus puertas todos los días (de lunes a sábado desde las 7:30 a.m. hasta las 4:30 p.m, y los domingos hasta el mediodía). Una florería y una cafetería completarán el servicio para facilitar la estancia de los familiares, advierte el reporte de Juventud Rebelde.

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