El pódcast “De la vida”, uno de los espacios digitales más populares entre la comunidad cubana, atraviesa un momento de incertidumbre tras confirmarse la salida de Juliette Valle, modelo e influencer que hasta hace poco formaba parte estable del proyecto. La noticia fue anunciada públicamente por Miguelín, director del programa, y Eduardo López Cardoso, creador de contenido conocido por su personaje humorístico La Flaca Verónica y rostro principal del pódcast.

Según explicó Eduardo, la decisión está vinculada directamente con el fin de su relación sentimental con Juliette. “Como ustedes saben, ya Juliette y yo no estamos juntos, por lo tanto, decidimos que ella no iba a seguir aquí en el programa. Espero que la sigan apoyando a ella en todos sus proyectos, como mismo nos apoyan a nosotros”, declaró, marcando un punto final tanto a la relación personal como a la colaboración profesional.

El anuncio sorprendió a la audiencia, que había conectado con Juliette gracias a su presencia constante y la química que mantenía con el equipo. La noticia generó comentarios mixtos en redes: algunos seguidores mostraron solidaridad con la influencer, mientras otros defendieron el derecho de Eduardo a tomar decisiones sobre un proyecto que considera suyo desde su creación.

Miguelín, por su parte, ofreció un relato más emocional y directo sobre la situación. Con la voz entrecortada, aclaró que, aunque le resulta dolorosa, la decisión final recae en Eduardo. “Apartando que fueron pareja y que yo le cogí mucho cariño a Juliette, la decisión es de Eduardo. Juliette no tiene ningún problema en grabar, pero yo no puedo imponerle a Eduardo que ella esté aquí”, confesó, evidenciando la tensión entre lo afectivo y lo profesional.

El anuncio desmintió rumores que circulaban en redes sobre una supuesta negativa de Juliette a continuar en el programa, dejando claro que su salida no fue por falta de disposición, sino por una decisión que escapa a su control. La situación abrió un debate en la audiencia, aumentando la polarización entre quienes apoyan a Juliette y quienes respaldan a Eduardo.

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Tras la ola de críticas, Miguelín se expresó en sus historias de Instagram con un mensaje conmovedor y crítico consigo mismo: “Me equivoqué en no ponerme fuerte, puse amistad por arriba de profesionalismo y no tenía que ser de esa manera. Se rompió todo. Si ustedes están decepcionados, déjenme decirles que yo también”. Además, lanzó una advertencia sobre el futuro del pódcast: “Ya los programas que quedan están grabados, si el primero de enero yo no logro solucionar esto, se cierra el programa. Allí tenemos que estar todos o ninguno y punto”.

Con la salida de Juliette Valle y la tensión interna en el equipo, “De la vida” queda en una encrucijada, y su audiencia permanece a la espera de lo que suceda en las próximas semanas. El episodio evidencia cómo la línea entre lo personal y lo profesional puede afectar de manera decisiva la continuidad de proyectos digitales en la comunidad cubana.

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