Para nadie es un secreto que desde hace años, Cuba atraviesa, entre otros males, la falta de agua. En la Habana Vieja, por solo poner un ejemplo, los turistas “enloquecían” para retratar a los habitantes de aquel municipio cargando agua en cubos, tanques, baldes, en lo que fuera, sobre carretillas improvisadas.

Pues, ya esa precaria situación afecta a toda la Isla. Es noticia que el gobierno cubano, a través de las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD), ha comenzado a vender agua embotellada a los residentes del reparto Van Troy 2, en el municipio de Caibarién, provincia de Villa Clara, que atraviesan una enorme crisis desde hace aproximadamente un mes en cuanto al servicio del vital líquido se refiere.

"Es difícil y preocupante que tengamos que comprar agua embotellada, pero nos hemos organizado entre vecinos para hacer un pedido conjunto y así reducir costos” declaración de una vecina a la prensa oficialista.

Por supuesto, esta declaración conformista no refleja la cruda realidad que viven los caibarienses, quienes además sufren diarios y extensos apagones. Son constantes las denuncias que se publican en redes sociales que culpan al régimen por esta situación.

Situación que ha conllevado a la venta de agua en galones de 5 litros a un costo de 85 pesos cubanos a través de la libreta de racionamiento alimenticio.

Por si fuera poco, las autoridades tratan de justificar este caos e informan que “los pobladores de Caibarién han recibido 4 mil 255 galones de agua” (según palabras de María del Rosario Urbay Ceballos, viceintendente del Consejo de la Administración a los medios oficialistas villaclareños) 

La propia Urbay Ceballos añade que "hemos priorizado a los niños de cero a 13 años, luego comenzaremos a atender ancianos que viven solos, embarazadas y familias vulnerables” O sea, los demás no toman agua y ¿se puede vivir sin agua?

Por supuesto, no es solo Caibarién el que sufre por la escasez del líquido vital. Otras localidades a lo largo y ancho de la Isla atraviesas por igual situación lo que ha provocado que vecinos de algunos barrios en Cuba hayan cerrado calles y hecho protestas pacíficas con el objetivo de llamar la atención del gobierno.

Esto sucedió en el populoso municipio capitalino de San Miguel del Padrón que, desesperados e indignados por la falta de agua durante más de dos semanas, salieron a protestar y bloquearon calles de sus barrios.

Actualmente, según fuentes de internet, más de 600 mil 000 cubanos se encuentran sin acceso al servicio de abastecimiento de agua potable y el Instituto de Recursos Hidráulicos culpa a la crisis energética que afecta al país.

El presidente del Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento, José Antonio Hernández Álvarez, reconoció que el abasto de agua está en situación crítica en Cuba pero asegura que el principal problema son los continuos apagones que provocan fallas en el sistema de bombeo.

Unos le echan las culpas a los otros con el único dividendo posible: degradar a un pueblo que pide a gritos soluciones y no justificaciones.

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