Esta semana han salido a la luz detalles sobre la muerte del rapero venezolano Tirone José González Orama, más conocido como Canserbero.

Natalia Améstica, exmanager del artista, ha confesado los hechos ocurridos hace casi nueve años, en enero de 2015, en la provincia de Aragua, Venezuela.

La Fiscalía del Ministerio Público reveló una grabación en la que Améstica confiesa haber perpetrado el crimen y explicó cómo cambió la escena con ayuda de su hermano Guillermo Améstica y varios funcionarios públicos.

Según el relato, los problemas surgieron durante una gira de Canserbero en Chile y Argentina cuando se enteró de que no recibiría su pago y que el rapero prescindiría de ella como su representante. Aprovechando una reunión en su casa para grabar videos, suministró drogas a Canserbero y a su amigo Molnar en un té, planificando un ataque mientras estaban somnolientos.

“Vi como estaba y lo ataqué directamente al cuello”, declaró Améstica, admitiendo su responsabilidad en el asesinato de Molnar. Luego, ante la situación desesperada, contactó a su hermano y tres funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) para manipular la escena y simular un suicidio.

El fiscal General del régimen venezolano, Tarek William Saab, reveló los nombres de los involucrados en el encubrimiento del crimen y anunció la exhumación del cuerpo de Carlos Molnar como parte de la investigación.

Las autoridades confirmaron la detención de Natalia y Guillermo Améstica, así como de varios funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) vinculados al encubrimiento.

El caso, que permaneció como presunto suicidio durante años, fue reabierto el pasado noviembre, y los detalles revelados han esclarecido el misterio que rodeaba la muerte de Canserbero y su amigo Molnar.

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