El gobierno de Rusia anunció que reanudaría a partir del 1 de julio los vuelos regulares a Cuba, que, desde marzo de 2022, fueron suspendidos como consecuencia de las sanciones impuestas por países europeos a Moscú tras la invasión a Ucrania.

De ese modo, el régimen cubano podría recuperar uno de los principales emisores de turistas a la isla, que atraviesa actualmente una de las peores crisis desde la llegada de la revolución castrista al poder, con un fuerte impacto en la industria del ocio.

El vicepresidente del Gobierno del país euroasiático, Dmitri Chernyshenko, quien se encuentra de visita en La Habana, comunicó la decisión de reanudar el servicio aéreo regular entre su nación y el archipiélago, según la agencia de noticias oficialista Prensa Latina. El funcionario explicó que la disposición responde a una orden presidencial, y que la directiva correspondiente se hizo llegar a la compañía Aeroflot.

Por otra parte, el director ejecutivo de esa aerolínea, Serguéi Alexandrovski, informó que los vuelos regulares que cubrirán esta ruta serán operados por Rossiya Airlines, subsidiaria de Aeroflot, y la venta de pasajes se abrirá dentro de una semana.

En octubre pasado, el touroperador Pegas Touristik, en asociación con la compañía chárter Nordwind Airlines, reanudó vuelos hacia los populares balnearios de Varadero y Cayo Coco. Un mes antes, la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia (Rosaviatsia) confirmó que líneas aéreas planeaban retomar los viajes directos a la isla.

Chernyshenko participa en la XX Sesión de la Comisión Intergubernamental cubano-rusa para la colaboración Económico-Comercial y Científico-Técnica y la XI Reunión del Foro Empresarial Rusia-Cuba, celebrada en La Habana.

De igual modo, el funcionario adelantó que Moscú planea el incremento durante este año de las frecuencias de vuelos con compañías regulares y chárter. Con el gobierno cubano, Rusia ha llegado también a acuerdos para el suministro a la isla de cereales, petróleo y sus derivados, mientras se coordina el trabajo de información de bancos rusos en el país y se pasa a los planes de pagos en monedas nacionales.

Asimismo, trascendió que La Habana y Moscú trabajan en 10 proyectos de inversiones y buscan profundizar una cooperación mutuamente ventajosa en la esfera científico-técnica.

Rusia sigue consolidándose como uno de los principales aliados del régimen comunista cubano, con cada vez mayor participación en diferentes sectores del archipiélago. En febrero, La Habana recibió un donativo procedente del país euroasiático de 25 mil toneladas de trigo en medio de una escasez del grano que afecta severamente la producción de panes, dulces y otros alimentos.

El régimen cubano no condenó de manera explícita, en ninguna ocasión, la guerra en Ucrania ordenada por el presidente ruso Vladimir Putin. La prensa oficialista de la isla se refiere a la invasión con el término de “operación militar especial”. 

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