Rosa María Payá, invitada a toma de posesión en Bolivia. ¡No al Castrismo!
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 9 de noviembre de 2025
La invitación de Rosa María Payá a la toma de posesión del presidente boliviano Rodrigo Paz Pereira representa un hecho histórico que sacude el tablero político latinoamericano. Durante décadas, Bolivia se mantuvo como un aliado incondicional del régimen cubano bajo el “Socialismo del Siglo XXI” y la influencia directa de Evo Morales.
Ahora, con Paz Pereira al frente, el país da un giro inesperado y valiente al reconocer a una activista prodemocrática cubana que ha luchado incansablemente por la libertad de su patria. Este gesto trasciende lo protocolar; envía un mensaje claro a la región: la democracia y la defensa de los derechos humanos no pueden ser ignoradas.
Rosa María Payá, hija de Oswaldo Payá, histórico defensor de los derechos humanos en Cuba, representa la voz de quienes en la Isla han sido silenciados por la represión política. Su participación en un acto de Estado en Bolivia simboliza que el mundo aún puede escuchar y apoyar a quienes han pagado un alto precio por exigir libertades fundamentales.
Como señaló un seguidor en redes sociales, “¡¡¡Gracias a Dios ya se siente más cerca la libertad para Cuba…!!!”, reflejando la esperanza que su presencia inspira en la comunidad cubana dentro y fuera de la Isla.
Otros comentarios refuerzan la importancia de este reconocimiento. Isabel Lemes Castro destacó la necesidad de cambios en Cuba: “Cuba debía pasar lo mismo, cambios el pueblo lo necesita urgente, sino veremos carabelas en las calles.”
Delia Martínez celebró la dignidad de Payá: “Digna hija de su padre, Dios la bendiga”, mientras Rosa Elena Govea Licea expresó su fe en la libertad de Cuba: “Viva la libertad de Cuba, porque Cuba va a ser libre, amén.”
El acto de Bolivia no solo honra a una persona, sino que refleja un llamado continental a la justicia y la democracia. La invitación a Rosa María Payá sirve de espejo para Cuba, mostrando que la represión y la falta de libertades pueden ser desafiadas, y que los aliados ideológicos se agotan cuando la sociedad exige cambios. En un momento en que la historia parece escrita por la opresión, gestos como este demuestran que la esperanza y la lucha por la libertad siempre encuentran grietas por donde colarse.
Este reconocimiento internacional es, además, un recordatorio de que la voz de los cubanos exiliados importa y que la solidaridad global con quienes defienden los derechos humanos puede generar cambios significativos. Bolivia da un paso firme hacia la democracia y demuestra que incluso en medio de gobiernos históricamente afines al castrismo, la libertad y la dignidad humana pueden abrirse camino.