Tras ser programada para finales del 2024, en medio de las penurias económicas que enfrenta el deporte cubano como parte de la situación del país, fue anunciado el inicio de la tercera Liga Élite del béisbol cubano para el próximo 15 de marzo. Sin dudas, era una preocupación que tenía la cada vez más menguada afición nacional.

El certamen reunirá a las seis escuadras más destacadas de la Serie Nacional 63; las mismas comenzarán con sus prácticas pues anteriormente sin saber si habría o no Serie Élite era imposible comenzar las prácticas.

Así las cosas, los equipos de Las Tunas, Pinar del Río, Industriales, Granma, Santiago de Cuba y Ciego de Ávila darán inicio a su preparación con 20 peloteros propios en espera de los refuerzos que deben ser los "mejores" jugadores del resto de los conjuntos no clasificados. 

En esta ocasión, las reiteradas protestas de varios peloteros encabezados por los avileños, signan el panorama. El poco apoyo, los paupérrimos salarios que reciben estos deportistas pudieran incidir en el nivel, ya degradado de la competencia, si más jugadores se unen a la protesta.

Las dos primeras ediciones de este evento tuvieron en Agricultores y Matanzas a sus campeones. El primero de ellos se convirtió en rey cuando superó a Portuarios, mientras que un año después los Cocodrilos fueron superiores a Artemisa. Los vigentes titulares no podrán defender su corona, debido a que no clasificaron en la Serie Nacional 63 entre los seis primeros de la tabla de posiciones.

El momento previo a la III Liga Élite está envuelto en varias confirmaciones de atletas que juegan en el exterior, quienes desean estar con sus provincias natales. Los casos más conocidos hasta el momento son los del habanero Yasmany Tomás y el santiaguero Yoel Yanqui.

La pelota cubana, reina indiscutible en cuanto a pasión y pasatiempo nacional, se ha convertido en "algo más"; algo que puede verse o no, algo que pueda seguirse o no. Sin lugar a dudas, estadios vacíos y poco colorido en el espectáculo serán las características de un campeonato que, en su concepto, pudiera relacionarse con aquellas espléndidas y espectaculares Series Selectivas de antaño pero que, sobre la grama del terreno, dejará mucho que desear.

El equipo Las Tunas (reforzado) es el vivo ejemplo en su andar por una Serie de las Américas, que para nada es un medidor de buen béisbol.

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