Roban más de un millón de pesos en plataformas de pago digitales en Cuba
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 31 de enero de 2022

Tres cubanos enfrentan procesos legales en la isla por dedicarse a defraudar cuentas de clientes que utilizan plataformas de pago digitales, llegando a robarle a centenares de usuarios.
Un artículo del periódico Granma señala que a finales del pasado mes de diciembre fueron detenidos por la policía.
Al momento de su captura, los acusados tenían en su poder varias tarjetas magnéticas.
Las autoridades dijeron que, al confiscar sus teléfonos móviles, las líneas telefónicas de los tres vulneraron el acceso a las cuentas de 351 clientes.
Varios de los afectados habían efectuado denuncias de la extracción de fondos de sus cuentas bancarias sin su consentimiento y por ello se pudo establecer que el radio de operación de los imputados llegó a 11 provincias del país.
El informe no indica cuánto lograron robar pero advierte que por uno de los dispositivos incautados se materializaron 131 defraudaciones a 68 usuarios entre mayo y octubre del pasado año. Allí se establecieron montos sustraídos superiores a 1 200 000 pesos y más de 7000 dólares estadounidenses.
Las investigaciones develaron que los implicados tenían una estrategia para determinar posibles víctimas usando registros y bases de datos en internet, los cuales confrontaban con las de las plataformas digitales y, si resultaba positiva la posesión de una cuenta, procedían a hacer intentos aleatorios para encontrar las contraseñas de pago, algo que en ocasiones les resultó sencillo pues se trataban de numeraciones corridas como 123456 o fechas de nacimiento de los titulares.
El reporte de Granma expone un caso similar que se detectó en Holguín durante 2021 donde un hombre y su esposa usaban igualmente mecanismos de ingeniería social, para solicitar fotos de las tarjetas de presuntos clientes y el reporte de las últimas operaciones, y con esa información sustraían el efectivo disponible.
Al respecto explican que los defraudadores usaban las redes sociales para atraer víctimas con una presunta venta de divisas a bajos precios y de allí empezaba el ardid, donde incluso para generar confianza transferían parte del dinero acordado.