Cuando la pandemia ya azotaba a la isla y las carencias en los hospitales y centros asistenciales cobraban vidas, el régimen cubano se dedicaba a comprarle más de un millón de euros en armas a España.

La dictadura importó, solamente en 2020, 1.202.500 euros en material militar a la isla, de acuerdo con informes públicos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de la nación ibérica.

Justo en el período en el que la economía de la nación caribeña caía por la pandemia, la interrupción del arribo de turistas, la disminución de las remesas y las sanciones de la Administración Trump, el régimen destinó 1,2 millones de euros para adquirir "materiales energéticos y sustancias relacionadas" y otros 2.500 en "revólveres y pistolas automáticas".

Atendiendo a los documentos, compraron "propulsantes, productos pirotécnicos, combustibles y sustancias relacionadas, percloratos, cloratos y cromatos, oxidantes, aglomerantes, aditivos y precursores".

Además, adquirieron revólveres y pistolas automáticas en lo que se entiende como "armas con cañón de ánima lisa con un calibre inferior a 20mm y armas automáticas con un calibre de 12,7mm" e incluye además "fusiles, revólveres, pistolas, fusiles ametralladoras, silenciadores, cargadores para estas armas, visores ópticos y apagafogonazos".

Asimismo, trasciende que el gasto para este tópico en 2020 fue el doble que en 2019 “cuando las ventas de armas españolas a la Isla sumaron 612.300 euros”.

Todo esto explica por qué en Cuba no hay ambulancias y sí ejércitos bien armados, tal como se pudo ver el pasado 11 de julio tras el estallido social.

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