El gobierno cubano asegura que el nuevo decreto de comunicación es un derecho que tiene el régimen para defenderse, pero continúa la cacería de brujas contra quienes lo han criticado.

El Embajador del Reino Unido en Cuba, Dr. Antony Stokes, no solo recibió un “jalón de orejas virtual”, además fue convocado la víspera a las oficinas del Minrex.

El Doctor Antony Stokes se atrevió a criticar la nueva ley mordaza aplicada por el gobierno de la isla al pueblo, señalando en Twitter: “El hostigamiento, las detenciones contra manifestantes pacíficos, los juicios sin el debido proceso y la censura encarnada hoy por el #DecretoLey35 silencian voces legítimas y violan convenciones internacionales”.

El señor Stokes terminó siendo acusado de ‘injerencista’, por funcionarios del régimen desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba: “Bastante injerencista este tuit del Sr. Embajador que sólo expresa malas prácticas diplomáticas... por decirlo decentemente...por cierto busqué no encontré un solo tuit suyo referido a los maltratos recibidos en su país por Julian Assange...just saying...”, dijo Damián Delgado Vázquez.

Ahora, Emilio Lozada García, Director General de Asuntos Bilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, informó a través de Twitter, que recibió al Embajador de Reino Unido, Antony Stokes, en la sede de la Cancillería.

Sobre su reunión, dijo Lozada García “recordé la necesidad de respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que establece, en su art. 41, la obligación de no inmiscuirse en los asuntos internos del Estado receptor. Reino Unido es signatario de esta Convención desde el 11 de diciembre de 1961”.

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