La Estatua de la República, que mide 14,60 metros y está encima de un pedestal de 2,50 metros, acaba de ser restaurada completamente, según afirmaron este lunes varios medios de la Isla, aunque no se dieron detalles de los trabajos de renovación.

Considerada como la tercera estatua bajo techo más grande del mundo, esta obra fue realizada por el escultor Angelo Zanelli y se encuentra ubicada en el centro del Salón de los Pasos Perdidos, justo frente a la entrada principal del Capitolio de La Habana.

Esta pieza monumental tiene su génesis en 1927, cuando Carlos Miguel de Céspedes, secretario de Obras Públicas del gobierno de Machado, le pidió al escultor italiano Ángelo Zanelli que hiciera tres grandes estatuas para el capitolio, dos para la entrada, y una para el interior.

Zanelli quería que la escultura luciera como la Diosa Atenea, pero también deseaba que tuviera un rostro cubano. Primeramente buscó a una mulata que se llamaba Lily Valty; sin embargo, finalmente se decidió por la criolla Elena de Cárdenas y Echarte para inmortalizarla en el semblante de la Estatua de la República.

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