Autoridades mexicanas anunciaron este jueves el rescate de migrantes cubanos y de otras nacionalidades que fueron secuestrados mientras viajaban en un autobús en el país norteamericano por presuntos miembros de delincuencia organizada.

En total rescataron a 49 migrantes de un grupo de 52 que habían sufrido el secuestro el lunes cuando viajaban en una carretera a la altura de la localidad de Matehuala, en San Luis Potosí, en el norte del territorio azteca.

Las víctimas en su mayoría son provenientes de Venezuela, pero también se encontraron ciudadanos de Honduras, Brasil, Haití y El Salvador, dijeron medios locales.

“Todos fueron trasladados a la delegación del instituto nacional de migración (INM) en san Luis Potosí (estado del centro-norte de México). Estos migrantes, los 49 migrantes, son 23 hombres, 15 mujeres, seis niños y cinco niñas”, declaró Luis Cresencio Sandoval, secretario de la defensa nacional.

Hasta el miércoles habían hallado a nueve de los migrantes, siete de ellos con nacionalidad venezolana y dos hondureños, a mitad de una carretera en el norte del país luego de ser secuestrados en un autobús donde se trasladaban al menos 52 personas.

Las autoridades de Nuevo Léon explicaron que unos 50 migrantes habían abordado el autobús en Tapachula, en el sureño estado de Chiapas, un punto de entrada de migrantes sin documentos que atraviesan México rumbo a la frontera con Estados Unidos.

De acuerdo con los reportes, el secuestro se produjo cuando el autobús cargaba combustible, momento en el cual fue abordado por miembros de la delincuencia organizada. En la zona, continúa la búsqueda de dos conductores de autobús que fueron raptados con el grupo y otros migrantes que "estén en la misma situación".

“También nos pueden ayudar los migrantes si ellos identifican que faltan algunos otros de los compañeros”, explicó Sandoval, quien agregó que hasta el momento no hay detenidos por el secuestro. Los malhechores habrían exigido 1500 dólares por cada una de las personas secuestradas.

Pese a las restricciones en la frontera estadounidense sobre la entrada irregular de migrantes, los cubanos siguen apostando a la vía de escape por la vía terrestre, generalmente desde Nicaragua.

Esta semana, un joven cubano que cruzó las fronteras recomendó hacer el recorrido sin compañía, para evitar ciertos peligros de la travesía, entre ellos, los robos y asaltos. “Es mejor viajar solo porque los que roban y asaltan prefieren a los grupos de personas, así les quitan más”, dijo.

“¿A uno qué le van a quitar si no trae nada? Pasé los cuatro países solo, en bus y caminando por los montes, evitando a la ‘migra’. Evitaba todo eso, la hice solo”, detalló en declaraciones a la prensa mexicana.

De igual modo, el migrante de 27 años oriundo de La Habana confesó que estaba dispuesto a sacrificar lo que fuera necesario para poder cruzar hacia Estados Unidos y llegar a Florida, donde lo esperaban sus familiares, y así poder cumplir su objetivo, que era el de estudiar, trabajar y enviar dinero a su familia. “El riesgo que sea, porque yo a mi país no vuelvo. Ya me he sacrificado mucho para esto… lo que sea… trabajar en lo que sea, sacrificarme”, afirmó.

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