Una magnífica noticia invade las redes sociales y es la recuperación del querido humoristaUlises Toirac. En abril de 2024, el comediante reveló que había sido diagnosticado con degeneración macular húmeda en el ojo derecho, además de sufrir cataratas en ambos ojos.

Para tratar esa condición, recibió una inyección del medicamento Avastin en el Instituto Cubano de Oftalmología "Ramón Pando Ferrer". El equipo médico le advirtió que, de haber demorado el tratamiento entre 15 y 20 días, la recuperación hubiera sido imposible, aunque habrían podido detener el avance de la enfermedad.

Toirac permaneció esperanzado tras la evaluación: aunque la afectación no tiene cura definitiva, el tratamiento busca detener o revertir la formación anómala de vasos sanguíneos en la mácula. El artista enfatizó que la eficacia dependería tanto de la fortaleza del fenómeno como de la pronta detección. Desde entonces, ha continuado manejando su situación con su característica mezcla de valentía y humor. A propósito, compartió la noticia con su público a pesar de las recomendaciones de mantenerlo en privado, recordando que su profesión depende de su visión, pero que su espíritu sigue firme: “hay que reinventarse y echar pa’lante”

Ulises Toirac confesó sentirse "devastado" tras el diagnóstico, pero reafirmó su determinación por seguir adelante pese a la adversidad. Su actitud se caracteriza por una mezcla de vulnerabilidad y resiliencia: admite el golpe que implica su condición, pero lo enfrenta con honestidad, humor y una voluntad férrea de seguir activo y visible para quienes lo siguen.

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