La ministra de Comunicaciones de Cuba Mayra Arevich Marín encabeza una delegación oficial en Rusia en momentos en que crece el malestar en el país por el aumento de tarifas de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA). La visita coincide con la celebración de la Conferencia Industria Digital de la Rusia Industrial, que se lleva a cabo en Nizhni Nóvgorod, ciudad situada a 400 kilómetros de Moscú hasta el venidero ocho de junio.

El Ministerio de Comunicaciones (MINCOM) emitió un comunicado para confirmar la presencia de Arevich Marín en ese país y desmentir rumores sobre una supuesta destitución. Las especulaciones surgieron luego de que la ministra no apareciera en la reciente emisión del programa “Mesa Redonda”, donde se abordó el polémico tarifazo. En su lugar, asistió el viceministro Ernesto Rodríguez Hernández, presentado como ministro interino.

La controversia se agravó desde el anuncio oficial, el pasado 30 de mayo, de que las recargas nacionales quedarían limitadas a 360 pesos cubanos mensuales. Para obtener más datos móviles, los usuarios deberán adquirir paquetes en dólares, lo que excluye a una parte significativa de la población sin acceso a divisas. El cambio ha sido interpretado por economistas como Pedro Monreal como una política que prioriza la captación de divisas sobre la equidad social.

La presidenta ejecutiva de ETECSA, Tania Velázquez Rodríguez, justificó el alza argumentando que busca “cerrar brechas de ingresos” y frenar el fraude en recargas internacionales, el cual —según dijo— ha causado pérdidas del 60% de los ingresos. No obstante, reconoció fallos en la comunicación institucional y se comprometió a mejorarla, aunque no asumió responsabilidad directa por la crisis.

La medida ha generado críticas desde diversos sectores, incluidos medios oficiales y representantes del Parlamento. El diputado y arquitecto Abel Tablada cuestionó el destino de los ingresos en divisas de la empresa estatal, mientras que el periódico Girón pidió mayor transparencia en el uso de esos fondos.

La reacción más contundente ha provenido del ámbito universitario. Desde el 31 de mayo, varias facultades de la Universidad de La Habana han exigido la revocación del tarifazo. La Facultad de Comunicación, la de Psicología, la de Filosofía e Historia, entre otras, han denunciado que las nuevas tarifas limitan el derecho al estudio, la comunicación y el acceso a la información. El comunicado más reciente, emitido por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de Humanidades, reclamó incluso la renuncia de su presidente nacional.

Mientras tanto, la presencia de Arevich Marín en Rusia ha sido interpretada como una señal de evasión política. Aunque el MINCOM sostiene que se trata de un viaje planificado, su ausencia en un momento de fuerte tensión social ha alimentado cuestionamientos sobre la gestión institucional de la crisis.

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