Radioterapia solo para quien paga: realidad de la salud pública cubana actual
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 15 de mayo de 2025

Un reciente reportaje del medio oficial Escambray ha expuesto, de forma sorpresiva y sin precedentes en el discurso estatal, una realidad que ya muchos cubanos conocen demasiado bien: para acceder a radioterapia en Sancti Spíritus, algunos pacientes con cáncer deben pagar hasta 70 mil pesos cubanos de manera informal.
Este dato, mencionado en un artículo titulado “La angustiosa odisea de los medicamentos”, es un reconocimiento tácito de que en Cuba la salud pública ha dejado de ser gratuita para muchos y se ha convertido en una lotería marcada por la corrupción y la escasez.
La denuncia no proviene de opositores ni de fuentes del exilio, sino de la propia prensa oficial, lo que le otorga un peso extraordinario. Aunque Escambray se cuida de “no poder probar” estas denuncias, su publicación en un medio estatal valida, de hecho, una práctica extendida: “el pago a discreción” para acceder a tratamientos vitales. En un país donde la medicina gratuita es uno de los pilares del discurso político, este reconocimiento es un golpe directo a la credibilidad del sistema.
"Lo que antes era un derecho, ahora es un privilegio comprado con dinero, contactos o desesperación. La salud pública cubana ha sido desplazada por una red informal donde el que no paga, no sana."
El informe también señala que apenas el 50% del cuadro básico de medicamentos está disponible en Sancti Spíritus. La escasez abarca desde antibióticos y analgésicos hasta psicofármacos y medicamentos crónicos, obligando a los enfermos a recurrir al mercado negro. En hospitales, la carencia de insumos es igualmente alarmante: faltan jeringuillas, bisturíes, citostáticos y reactivos de laboratorio. Esta situación afecta especialmente a los pacientes oncológicos, quienes no solo deben enfrentar una enfermedad devastadora, sino un sistema colapsado.
En este contexto, el costo informal de una prótesis de cadera puede alcanzar los 60 mil pesos, mientras medicamentos comunes como la Amoxicilina se revenden hasta por 700 pesos. Sin controles de calidad ni garantía de autenticidad, muchos productos son falsificados, lo que ha provocado daños en la salud de quienes, por necesidad, los consumen.
"El gobierno repite que prioriza programas sociales, pero lo que se vive en hospitales y farmacias es una ruina disfrazada de discurso oficial. Mientras la propaganda insiste en logros, la realidad castiga sin misericordia".
El caso de la radioterapia en Sancti Spíritus no es una excepción, sino el síntoma más visible de una enfermedad más profunda: la desaparición práctica de la gratuidad en la atención médica. Lo que alguna vez fue un símbolo del sistema cubano, hoy se ha convertido en una moneda de cambio que deja fuera a los más vulnerables.