La influencer cubana Rachel Arderi, esposa del reguetonero Oniel Bebeshito, se sumó a las voces de solidaridad con el oriente de Cuba tras el paso del huracán Melissa, que ha dejado un panorama de destrucción y angustia en la isla.

Desde Miami, donde reside junto a su pareja, la creadora de contenido compartió un mensaje emotivo a través de sus historias de Instagram, expresando su preocupación por las familias afectadas, entre ellas parte de la suya.

“Fuerza para el oriente de mi país, donde se encuentra gran parte de mi familia. Están a horas de que pase uno de los huracanes más grandes, destacado en las noticias como catastrófico. Pero Dios está con ustedes. Fuerza, Cuba”, escribió Arderi.

Sus palabras fueron replicadas por varias páginas de farándula cubana, generando múltiples muestras de apoyo y empatía por parte de sus seguidores.

El mensaje de Rachel se une al de otras figuras públicas que, desde el exilio o la diáspora, han manifestado su angustia y solidaridad con los cubanos del oriente, quienes enfrentan una de las peores emergencias climáticas de los últimos años.

Más allá del tono esperanzador, su publicación refleja el dolor compartido de la comunidad cubana en el exterior, que sigue los acontecimientos con impotencia desde la distancia.

Según los últimos reportes del Instituto de Meteorología (Insmet), a las 5:00 a.m. de este miércoles el centro del huracán Melissa se desplazaba entre los municipios de Contramaestre y Palma Soriano, tras haber tocado tierra a las 3:15 a.m. por Playa Aserradero, en Guamá (Santiago de Cuba).

Aunque el fenómeno ha perdido algo de intensidad, las autoridades advierten que sigue siendo un huracán “intenso y peligroso”, con vientos sostenidos, lluvias torrenciales y marejadas destructivas que han causado inundaciones severas, crecidas de ríos y derrumbes en diversas localidades del oriente cubano.

En redes sociales circulan imágenes desgarradoras: calles convertidas en ríos, viviendas colapsadas y familias intentando ponerse a salvo entre el lodo y los escombros.

En ese contexto, el gesto de Rachel Arderi —habitualmente asociada a temas de moda, estilo de vida y música— adquirió un cariz profundamente humano. Su mensaje de fe y esperanza se convirtió en eco del sentir de miles de cubanos fuera de la isla, que hoy observan con preocupación cómo el huracán Melissa pone a prueba, una vez más, la resistencia del pueblo cubano.

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