Yaima Caballero, no ha tenido el consuelo de que ningún representante del Ministerio de Salud Pública de Cuba, le haya contactado para explicarle el caso que llevó al fallecimiento de su bebé.

La niña Paloma Domínguez Caballero, de un año de edad, ingresada en el Hospital «Borrás Marfán», falleció presuntamente por la aplicación de una vacuna defectuosa.

Desde de ese momento, los padres solo han pedido una explicación, el seguimiento de alguna autoridad de Salud.

Pero el MINSAP, luego de días de especulación, se limitó a publicar una nota informativa que dejó más interrogantes que las que aclaró.

“La nota que emitió hoy el

MINSAP pero solo para que las personas sepan, a nosotros no nos han contactado para nada”, dice la cubana.

Más adelante, añade: “Muy buena la nota emitida por el ministerio de salud, bien por ellos, ya quedaron bien con el pueblo. ¿Y yo y mi esposo? ¿Cuándo nos van a llamar a decirnos que fue lo que mató a mi hija? Los estoy esperando, solo un mensaje de apoyo como han hecho todos ustedes que ni siquiera nos conocen”, reclama.

“¿Qué es esto? ¿Dónde vivimos que no nos habíamos dado cuenta?

Qué triste realidad. ¡Ahora entiendo muchas cosas y las reacciones de los que se han ido lejos… qué impotencia y qué rabia tengo!”, expresa.

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