El Ministerio de Comercio Interior de Cuba (MINCIN) intentó justificar este jueves los atrasos en el azúcar que venden en las bodegas. Según varios dirigentes, se debe a los problemas en la zafra.

Aunque en Cuba se venden cuatro libras per cápita de azúcar, tiene un esquema diferente para cada provincia: algunas asumen el sistema de tres libras de azúcar cruda y una de refino, en otras son dos y dos, o 1,5 y 2,5 libras de cada surtido, dijo Leticia Ojeda, directora comercial del Grupo de Alimentos del MINCIN al periódico oficial Granma.

"A finales de 2022 algunas provincias empezaron a sentir aún más estas afectaciones, pues también las entregas del producto sufrieron retrasos. Como resultado el azúcar que debían recibir las bodegas para asegurar la distribución total a partir del primer día del mes entrante, no pudo cumplirse así en todos los territorios. Al tener pendientes, hubo provincias en las que al consumidor, cuando fue a comprar sus 'mandados' a inicios de mes, sólo se le pudo vender dos libras de azúcar, y el resto le fue entregado en el transcurso de las semanas siguientes", señaló.

Hasta mediados de enero, cuatro provincias no habían podido terminar la distribución: Artemisa, Matanzas, Pinar del Río y La Habana, en algunos de sus municipios. En el caso de las entregas correspondientes al consumo de febrero, estas se cumplen al 60%, con atrasos en Artemisa, La Habana, Mayabeque y Pinar del Río, puntualizó Granma.

Según Dionis Pérez Pérez, director de Informática, Comunicaciones y Análisis del grupo empresarial Azcuba, se encuentran comprometidas las entregas de Artemisa y Pinar del Río, afectadas por la arrancada con retraso del central 30 de Noviembre, debido a roturas de dos turbogeneradores, así como de una caldera.

"El completamiento de Mayabeque depende de la solución de la avería de los dos turbogeneradores del central Boris Luis Santa Coloma, y en el caso de La Habana se soluciona con transportación del producto desde Cienfuegos, Sancti Spíritus y el Puerto de Carúpano".

El Grupo de Alimentos del Mincin prevé recibir para 2023 por plan 310 000 toneladas de azúcar y, de ellas, 240 500 son para la canasta familiar normada.

Sin embargo, Pérez dijo que los problemas de la zafra en Cuba y la escasez de azúcar "no puede verse aislado de la obsolescencia que hoy padece la industria azucarera y el impacto negativo del 'bloqueo' de Estados Unidos en la adquisición de recursos para la reparación y mantenimiento de las maquinarias, el transporte y la industria".

"En el año 2022, el azúcar que se distribuye al sistema del Comercio en Cuba tuvo una afectación de cerca de 60 000 toneladas, a partir de los resultados de la zafra 2021-2022, considerada como la producción más baja en más de cien años", puntualizó Ojeda.

Según la dirigente, a partir de las disponibilidades existentes, se priorizó la canasta familiar normada, la producción del pan y de medicamentos y, como segundas prioridades, el consumo social destinado a Educación y Salud, además de órganos de la defensa de interés nacional.

Los malos resultados de la zafra, obligaron a "las empresas mayoristas de alimentos en las provincias a hacer ajustes en las conciliaciones con TecnoAzúcar, que realiza los contratos con los centrales y distribuye las asignaciones al Comercio", explicó a Granma.

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