El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) publicó sus estadísticas de octubre de 2024, mostrando un cambio drástico en las cifras relacionadas con el programa de parole humanitario para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.

A primera vista los datos pueden parecer contradictorios con el informe anterior pero un análisis detallado revela la implementación de medidas más estrictas en la concesión de estos permisos.

De acuerdo con el informe reciente de CBP, hasta el cierre de octubre de 2024 fueron autorizados para viajar bajo este programa 110 mil 980 cubanos, de los cuales 110 mil 240 han llegado efectivamente a territorio estadounidense. En comparación con las cifras de septiembre, hubo una reducción de 20 autorizaciones, pero un ligero incremento de 240 personas en los arribos. No hubo nuevas aprobaciones.

La disminución en las autorizaciones sugiere un endurecimiento en los criterios de aprobación, con más casos denegados tras las revisiones adicionales implementadas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Estas medidas incluyen procesos de verificación más rigurosos para los patrocinadores en Estados Unidos, además de controles biométricos y biográficos reforzados.

El ligero aumento en los arribos refleja un flujo residual de beneficiarios que habían obtenido sus autorizaciones en meses anteriores. Los datos proporcionados y analizados en conjunto con la información de periodistas independientes como Mario J. Pentón permiten observar un aparente contraste.

Las autorizaciones para el parole disminuyen, pero los arribos no muestran una tendencia paralela. Este desfase responde a factores como el tiempo que transcurre entre la autorización del viaje y los procesos logísticos de cada beneficiario para lograr llegar a su destino. En general, hasta octubre un total de 531 mil 620 personas de las nacionalidades incluidas en el programa han llegado legalmente a Estados Unidos con permisos de parole humanitario.

Desde que se implementaron estas medidas, los cruces irregulares de ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela en puntos fronterizos no oficiales han disminuido en un 98%, lo que podría considerarse un impacto positivo de las vías legales para la migración segura y ordenada. Sin embargo, el presidente electo Donald Trump anunció que pondrá fin al parole humanitario y a las citas de la aplicación CBP One para migrantes que esperan entrar legalmente a Estados Unidos por la frontera de México. Se espera que éstas sean unas de las primeras medidas que dicte cuando tome el poder en enero de 2025.

El parole humanitario tiene sus días contados, pero aún muchos cubanos sueñan con recibir sus permisos de viajes y reunirse con sus familias en Estados Unidos, antes de que Trump tome el poder pero con la lentitud que predomina, muy pocos lograran sus sueños.

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