Desde horas del mediodía de este viernes, comenzaron a llegar al Ministerio de Cultura de Cuba jóvenes artistas que buscaban manifestarse de forma pacífica tras los acontecimientos que se dieron el jueves.

Después de que fueron desalojados varios huelguistas de la sede del Movimiento San Isidro, un grupo de jóvenes vio a bien ir a la institución estatal a exigir respuestas al Ministro de Cultura.

Las respuestas, que cada vez demoraban más, permitieron la llegada al lugar de casi 400 artistas e intelectuales que manifestaron su solidaridad con los integrantes del Movimiento San Isidro y exigieron un proceso justo para Denis Solís.

Tras varias horas de tensión, provocada por un importante despliegue policial y de agentes de la Seguridad del Estado para impedir, incluso con espray de pimienta y un corte eléctrico, la llegada de más personas al lugar, el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, accedió a conversar con unos 30 artistas.

Al sitio llegaron en solidaridad reconocidas figuras del arte como el cineasta Fernando Pérez y el actor Jorge Perugorría y los cantantes La Diosa de Cuba y Leoni Torres, por solo mencionar a algunos.

La reunión duró aproximadamente cinco horas, hasta poco antes de las 2 de la mañana, cuando reaparecieron los representantes de los manifestantes para insistir en los puntos acordados con el viceministro.

Como resultado del encuentro, las autoridades aceptaron revisar de manera urgente por la situación del joven rapero Denis Solís, cuya situación motivó las huelgas de hambre en el Movimiento San Isidro.

Asimismo, dijeron que mirarán, como una prioridad, el caso del artista Luis Manuel Otero Alcántara, que está por cumplir diez días sin comer.

Por otro lado, el Ministerio de Cultura se comprometió a poner fin al hostigamiento de los artistas que se expresan en los espacios independientes, en tanto, la oficialista Asociación Hermanos Saíz, dijo revisar el comunicado donde tildada a los miembros del Movimiento San Isidro de “mercenarios” al servicio del gobierno de Estados Unidos.

De igual modo, quedó pendiente otra reunión, pero con el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, que no estaba en La Habana.

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