Prohibido olvidar: Recuerdan cuando el régimen quitó joyas a cubanos para salir
Alberto Arego ~ jueves 7 de abril de 2022
En momentos en que los cubanos huyen de la Isla en un nuevo éxodo masivo, una historia se ha hecho viral en las redes sociales: una pareja tuvo que entregar su anillo de compromiso al régimen antes de salir de la Isla. Varios migrantes compartieron cuánto les robó la mal llamada "Revolución" al abandonar el país.
“A finales del 2008 acabado de llegar a Estados Unidos coincidí en un restaurante de la calle 8 con una pareja de ancianos. Cuando se percataron de que era un recién llegado me invitaron a su mesa y me hicieron mil preguntas sobre Cuba. Casi a punto de despedirnos le elogié a la señora un bello y antiguo anillo de compromiso que resaltaba en sus dedos”, contó Ramón Vázquez Piqueras en Facebook.
“Su sonrisa dulce y amable desapareció. Los ojos se le humedecieron y su mirada ahora ausente la hundió en el pasado. Mientras las lágrimas brotaban de sus ojos me contó que era un recuerdo de su madre, que el día que salieron de Cuba lo llevaba puesto junto a su propio anillo de compromiso”.
“Le dijeron que no podía salir con los dos, que escogiera con cuál se quedaba. En vano fueron sus súplicas, con la más cruel y arrogante grosería le dijeron ‘o dejas un anillo ó te quedas’. Por respeto a su esposo y con inefable dolor sacó de su dedo el anillo de su madre y a punto de entregarlo su esposo se lo regresó”.
“Suavemente le retiró el que años atrás había sellado su compromiso de amor, se lo entregó al guardia y mirándola , con la misma mirada de amor que aún conserva para ella le dijo ‘nos podrán robar el presente, pero el pasado no, ese se va con nosotros’”.
Vázquez Piquera no especificó si un documento con el inventario era de la pareja. En el texto aparece que la fecha de salida fue un 30 de junio.
Aurea Reyes contó que ella no pudo sacar copia, pero así mismo fue. “Tuve que entregar una moto y un carro, la cuenta del banco y cuando pasé por inmigración me quitaron una cadena de oro y todavía hay personas que no creen que estas cosas fueron realidad”.
La historia fue compartida en el grupo de Facebook Nostalgia Cubana, donde también contaron historias similares. “Mi madrina tuvo que enseñar las fotos que quería llevarse y todas las que tuvieran exteriores no se las dejaron llevar. Sí abusaron de mil formas. ¡Prohibido olvidar!”, dijo José Seoane.
“Mi padrino se fue de Isla de Pinos (actual Isla de la Juventud) en 1969 y le hicieron un inventario general. Le dijeron que si sacaba una sortija o un alfiler le quitaban la salida. Eso yo lo vi y sé los nombres de quiénes lo hicieron”, dijo Ángel Sarmiento.
“A mi hija le quitaron su manilla y a mí una cadena a pesar de haberla declarado en el inventario y osaron preguntarme por mi anillo de compromiso que ni declaré ni me lo llevé porque sabía me lo iban a quitar. Pero se jodieron porque años después una amiga panameña que fue a estudiar a Cuba me lo trajo cono si fuera de ella y además me trajo mi anillo de graduación también”, contó Caridad de Fernández.
“Yo tuve menos suerte. Yo solo llevaba el de mi esposo que habían matado en Cuba en mi dedo y me lo sacaron del dedo. Igual que la cadenita de un bebé de una semana de nacido con el tete y me lo dieron en la mano y le arrancaron la cadenita. Me fui en el 69 y me quitaron el dinero, rompieron mis papeles y me quitaron el poco oro que llevaba”, contó Sonia Boissett.
Jorge Luis Villa Rodríguez recuerda todavía la cara de quien revisaba las pertenencias de los que salimos por el Mariel en 1980. “Tanto como su nombre, los tengo grabados como un tatuaje. Yo no tenía nada más que fotos, un pergamino de la insignia ancestral de familia, fotos mías y de familia, varios números de teléfono para contactar una vez llegado a EE.UU. De modo muy grosero y ofensivo me dijo que escogiera entre quemarlo todo en una hoguera que tenían dentro de un latón de 55 galones, o la salida. Ni rogué, ni pregunté, lo eché todo al fuego”.
Georgina Sanz compartió su historia. “A mé me dijeron que no podía sacar el mío porque tenía diamantes. Estuve 15 años sin mi anillo, pero al fin lo recuperé. Un familiar lo pudo sacar por medio de una Embajada, no solo el anillo , además todas mis prendas”.
Mario López relató que a su esposa le pasó lo mismo cuando salió de Cuba hacia Canadá el 28 de enero de 1984. “Ella tenía un anillo hecho con un arete de su madre que ya había fallecido y la aduanera le dijo que no podía llevárselo. Mi Esposa le dijo que era lo único que le quedaba de su madre pero aún así tuvo que dárselo. Para ser justo les cuento que estando mi esposa sentada con mis hijos esa señora se apareció donde ella está y se lo devolvió y le dijo que lo escondiera”.
“Vi sacar de una maleta viejos discos de Benny More. Me robaron un diccionario médico que había comprado en La Moderna Poesía. A mi hermana y hermano los registraron en el baño. Son experiencias que me impiden regresar a lidiar con esas hienas”, dijo Higinio Fuentes.
Jesús Díaz afirmó: “yo les dejé mi casa recién construida y les juro que ha sido el mejor precio que he tenido que pagar pues gané lo más sagrado que existe que fue mi libertad y la de mi familia. Siempre he dicho que ser libre no tiene precio”.