La influencer cubana Cinthya Medrano García, conocida en redes como “La Cintumbare”, salió al paso a las críticas sobre su rol como madre afirmando que su tiempo se ha repartido entre trabajar para proveerle a su hijo lo mejor posible, aunque no ha estado todo el tiempo a su lado.

Desde su regreso a Cuba tras su deportación desde Estados Unidos, Medrano ha intentado reconstruir su vida entre destacadas polémicas, su carrera musical y el cuidado de su familia.

Nacida el 18 de junio de 1996 en La Habana, saltó a la fama por su estilo irreverente y lenguaje provocador, lo que le granjeó seguidores y detractores.

En un mensaje compartido en redes, la influencer se dirigió a quienes cuestionan su maternidad y reconoció que “de amor y cariño no se vive”, explicando que el trabajo fue su prioridad para garantizarle a su hijo lo que “se merece en esta vida”.

Aseguró que, aunque no puede estar presente todo el tiempo, su hijo está “muy bien, tranquilo y feliz de la vida”.

Agregó que lo esencial es estar junto a él cuando realmente importa, porque con el tiempo, “la infancia se te va” y no vale sustituir esos momentos perdidos con bienes materiales.

Este mensaje llega en un contexto donde la influencer ha retomado su carrera musical en Cuba con gran entusiasmo.

Fue deportada en 2025 tras ser detenida por autoridades migratorias de EE.UU., paso que enfrentó con determinación y dentro de un proceso legal complicado.

Desde su retorno, ha mostrado una actitud desafiante y optimista, declarando que perdió una batalla, pero no la guerra.

Asimismo, prometió reinventarse artísticamente: su objetivo actual es “llenar estadios en Cuba”, y lo ha expresado con la confianza y el carisma que la caracterizan.

La controversia sobre su papel como madre ha reavivado debates en redes sociales sobre la maternidad en contextos difíciles y la necesidad de equilibrar trabajo, ambición y familia.

La Cintumbare agradeció el apoyo de sus seguidores –a quienes llama “mis Bandidas Retiradas”– y señaló que su familia y su hijo son su principal motor, tanto personal como profesionalmente.

En definitiva, Cinthya Medrano intenta responder con su historia y su realidad a quienes la juzgan por no estar siempre junto a su hijo, recordando a su audiencia que mientras más brilla, más ataques atrae, pero que el amor maternal sigue intacto entre jornadas laborales y escenarios.

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