La rehabilitación de varias salas del hospital pediátrico José Luis Miranda, en Villa Clara, fue posible gracias al financiamiento de productores tabacaleros de la provincia, según informó el medio oficialista Vanguardia.

La inversión incluyó sustitución de equipos médicos esenciales, nuevas luminarias, sistemas de climatización y mejoras en los baños. También se impermeabilizaron techos, incluso en áreas de cirugía, un avance significativo ante las frecuentes denuncias de filtraciones en hospitales de la isla.

El director del centro, Oscar Armando Fernández Alegret, señaló que los productores donaron además equipos de cocina, aires acondicionados y recursos para ingresos hospitalarios, mejorando tanto la atención a los pacientes como las condiciones laborales del personal.

Por su parte, Antonio Subí Pérez, directivo de la Empresa de Acopio y Beneficio del Tabaco La Estrella y afín al gobierno, expresó que para los vegueros era “un orgullo” apoyar a una institución médica clave para la infancia.

Fundado en 1960, el hospital pediátrico José Luis Miranda cuenta con 321 camas y es referencia nacional en Oncohematología, Nefrología y Hemodiálisis, Cirugía Pediátrica y Neonatal, Neurocirugía y Fibrosis Quística.

La iniciativa llega en un contexto crítico: la crisis económica y sanitaria en Cuba ha dejado hospitales en condiciones precarias, escasez crónica de medicamentos e insumos y una fuga masiva de profesionales de la salud, lo que se traduce en largas esperas, diagnósticos limitados y la dependencia del mercado informal para acceder a tratamientos.

Aunque la reparación en Villa Clara supone un alivio, para muchos pacientes y familiares no resuelve la realidad más amplia: un sistema de salud colapsado que el régimen no logra sostener y que depende, cada vez más, de intervenciones puntuales de actores afines al gobierno.

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