El programa de parole humanitario para cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses podría reiniciarse esta última semana de agosto, tras haber sido suspendido temporalmente en julio. Según fuentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) retomará el procesamiento de solicitudes, implementando modificaciones diseñadas para combatir el fraude detectado en investigaciones previas.

El programa, que ha brindado una vía legal para emigrar a Estados Unidos desde enero de 2023, fue pausado debido a preocupaciones sobre posibles irregularidades en el proceso de patrocinio. Para abordar estos problemas, se ha decidido que las solicitudes de patrocinadores serán revisadas manualmente en pequeños lotes, con controles adicionales para garantizar la autenticidad de los documentos presentados.

Hasta ahora, dos tercios de las 101,000 solicitudes sospechosas han sido revisadas, quedando aún 30,000 pendientes. De estas, solo seis casos han sido referidos a investigadores del DHS para un análisis más profundo sobre posibles actividades fraudulentas.

El DHS ha enfatizado que los beneficiarios del parole no están implicados en los fraudes detectados; las irregularidades se han relacionado exclusivamente con algunos patrocinadores. La agencia asegura que todos los beneficiarios pasan por un riguroso proceso de verificación antes de recibir la autorización para viajar a Estados Unidos, independiente del proceso de selección de los patrocinadores.

Una investigación interna del DHS reveló que 100,948 formularios I-134A fueron presentados por solo 3,218 patrocinadores, algunos de los cuales usaron información falsa o reciclada, como números telefónicos de personas fallecidas o direcciones de unidades de almacenamiento en lugar de residencias reales.

Este hallazgo ha fortalecido la posición de 21 estados liderados por republicanos, que han presentado una demanda contra el programa de parole humanitario. Argumentan que la administración del presidente Joe Biden ha excedido sus poderes ejecutivos al implementar esta política sin la aprobación del Congreso, donde los republicanos tienen mayoría.

La reanudación del programa con estas nuevas medidas ha generado expectativa entre aquellos que esperan una oportunidad para emigrar legalmente a Estados Unidos, especialmente los cubanos, quienes han estado pendientes del reinicio del programa para seguir sus planes de migración. Con la implementación de los nuevos controles, se espera que el programa continúe de manera más segura y eficiente.

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