Gordon Sondland, embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, resulta el testigo que más ha comprometido al presidente Donald Trump en la antesala de su juicio ante el

Congreso, por un presunto abuso de poder del mandatario para perjudicar a sus rivales electorales. Lo que los demócratas tratan de probar es si el presidente supeditó la entrega de una fuerte suma de dólares en asistencia militar y la posibilidad de reunirse en persona con Volodimir Zelensky, nuevo presidente de

Ucrania, a que el gobierno europeo anunciase la apertura de una investigación contra Joe Biden y su hijo, quien realizó negocios en dicho país.

“Sé que los miembros de esta comisión han enmarcado con frecuencia estas complicadas cuestiones en forma de una simple pregunta: ¿Hubo un “quid pro quo? Como ya he testificado anteriormente, respecto a la llamada de la Casa Blanca y a la reunión de la Casa Blanca, la respuesta es sí”, expresó el alto funcionario diplomático.

Además, Sondland involucró directamente a Trump: “Nosotros seguimos las órdenes del presidente”. Y añadió que el equipo diplomático sabía que “estas investigaciones (sobre Biden) eran importantes para el presidente”. Acto seguido, el embajador Sondland dijo que el pedido expreso del presidente Trump fue que trabajase junto a Rudy Giuliani, abogado personal del mandatario quien, no obstante, no tiene ningún cargo oficial en la Casa Blanca o en el Departamento de Estado.

Igualmente, Gordon

Sondland mostró correos electrónicos y mensajes que demostraron que el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el vicepresidente, Mike Pence, estaban al tanto de la política desplegada hacia Ucrania.

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