Un grupo de presas cubanas enviaron una carta firmada con su propia sangre, a Miguel Díaz-Canel, presidente designado en Cuba.

La misiva fue publicada en la red social de Facebook, por la periodista cubana Mónica Baró Sánchez.

“Diez presas políticas del centro penitenciario El Guatao, en La Habana, han querido mandar este mensaje, que firmaron con su sangre, a Miguel Díaz-Canel y a los representantes de la iglesia católica en el mundo. Como imaginarán, este mensaje fue escrito, circulado, firmado y sacado de prisión de forma clandestina. Por eso lo publico yo y no la persona que lo obtuvo. Además, para mí es un honor sacarlo a la luz”, dijo.

Baró Sánchez comentó de lo cercana que se siente a estas mujeres, porque debido a su trabajo reporteril también estuvo al borde de ser encarcelada en la mayor de las Antillas.

“Siempre que pienso en los cientos de presos políticos cubanos pienso que yo también pude ser uno más de ellos o que algún miembro de mi familia pudo o podría serlo. Porque nadie está a salvo en un país donde no existen garantías para los derechos humanos”, aseguró.

A las cubanas firmantes les mueve la esperanza de una liberación, y aun así se atreven a mantenerse firmes en sus posiciones políticas, como refiere la reportera en su comentario.

“Dos cosas me conmueven profundamente de esta carta: la fe en la liberación y la firmeza en sus ideas de las diez firmantes, todas manifestantes del 11 de julio”, señala.

Al tiempo que agrega “podemos ver que a la cárcel de El Guatao ha llegado la noticia de la visita a Cuba del cardenal Beniamino Stella, a comienzos de febrero, y de sus palabras acerca de que el Sumo Pontífice desea que los presos políticos sean liberados y vuelvan a casa. ¿Qué corazón que sufre no busca una esperanza?”.

Tras esa interrogante la periodista destaca que estas mujeres cubanas siguen firmes en la defensa de sus ideales pese a las condiciones de encarcelamiento.

“Pero podemos ver también que para estas diez mujeres la esperanza no significa desmovilización, ni silencio, ni renuncia a sus ideas políticas. Esta carta, todo lo que arriesgaron con ella para alzar su voz y hacerse escuchar, lo comprueba”, subraya.

Baró también analiza la posibilidad de que el régimen cubano haga algunas liberaciones como una limpieza de imagen y es ahí donde le preocupa aquellos que queden tras las rejas por lo que pide no olvidarse de ninguno ni de la historia nacional, con tantos ejemplos de la actuación del régimen.

“Yo sinceramente anhelo que todos los presos políticos sean liberados. Lucho por eso todos los días de mi vida de distintas formas. Pero sé, porque tenemos 63 años de historia de dictadura, que si ocurre una liberación será parcial. El régimen podría sacar unos cuantos para limpiar su imagen internacional y dejará a la mayoría tras las rejas para que siga sirviendo de escarmiento a la población en la isla” comenta.

“En Cuba la represión no empezó con el 11 de julio, ni terminó ahí. Ahora mismo, la influencer Sulmira Martínez Pérez está en Villa Marista acusada supuestamente de propaganda contra el orden constitucional. Podría enfrentar hasta diez años de cárcel por ese delito y está detenida desde el 10 de enero. Solo por expresarse en Facebook libremente”, añadió la reportera presentando la carta de las cubanas.

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